En su mensaje dominical el obispo de Tapachula Jaime Calderón Calderón, dio a conocer qué en varias partes del país ha incrementado muchos contagios y hospitalizaciones a causa de la cuarta ola de la pandemia causada por la variante Ómicron, por lo que es necesario no bajar la guardia.
Dijo que la variante Ómicron es altamente contagiosa, es tan grave como las anteriores sin embargo, mucha población ha sido vacunada y por ello se encuentra en mejor situación para hacer frente a la enfermedad.
Señaló qué es en este contexto en que después del periodo vacacional se ha urgido por parte de las autoridades competentes el regreso a clases, en el que la mayoría de las instituciones educativas han abierto ya sus puertas de manera presencial aunque alternándolo de manera mixta o híbrida.
Indicó que confinarse de manera general debería ser el último recurso, que significa regresar a la modalidad a distancia con las consecuencias que ello trae: deserción escolar, agudización de los problemas socioemocionales, lentitud del proceso enseñanza-aprendizaje.
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Pidió a los padres de familia y maestros ser prudente sin caer en alarmismos, ya que como apenas está iniciando esta variante no existe aún documentación de su nivel de propagación en las escuelas.
Puntualizó que afortunadamente el personal educativo cuenta ya con la vacunación en el estado de Chiapas en la presente semana se aplicó el refuerzo sin embargo son los padres de familia quiénes cuentan siempre con la última palabra de enviar a sus hijos e hijas a la escuela y junto con el personal escolar deberán aplicar el triple filtro sanitario así como guardar la sana distancia y el uso de cubrebocas de mayor eficacia en la protección.
Finalmente mencionó que las autoridades de salud y educativas en todos los niveles, deberán de ofrecer mayor acompañamiento e información a la población en general y de manera especial a las instituciones educativas, ya que todos tienen la responsabilidad de mantenerse informados para seguir cuidándose y cuidar a los demás.
