En su mensaje dominical el obispo de Tapachula Jaime Calderón Calderón hizo un llamado al Instituto Nacional de Migración (INM), para agilizar el proceso de regularización de miles de migrantes que permanecen varados en la ciudad.
Dijo que la presencia de los migrantes en Tapachula, aunque ha disminuido en número sigue siendo una realidad permanente y es que en el transcurso de la semana vieron con preocupación como algunos migrantes aparecieron con los labios cosidos, intentando con ese gesto impresionar a las autoridades, en el afán de agilizar sus trámites de estancia o de tránsito legal por el país.
Señaló que este gesto desesperado y doloroso tocó el corazón de la iglesia y de la misma sociedad, pero lamentablemente no pasó lo mismo con las autoridades encargadas de atender y dar solución al problema migratorio.
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Detalló que es necesario que estos gestos dolorosos y extremos no se conviertan en un recurso ni en la más grande desesperación, por lo que es necesario que las autoridades puedan atender con prontitud la petición de los hermanos migrantes.
"Rogamos a nuestros hermanos migrantes no desesperarse ni dejarse manipular por quienes en apariencia quieren ayudarlos, autoconstituyendose líderes y buscando solo sus propios intereses, por lo que exhortamos a los llamados activistas a no inducirlos a realizar este tipo de acciones que lejos de lograr un propósito ponen en riesgo la salud, integridad y la ya muy dañada dignidad de los hermanos migrantes", abundó.
Hizo el llamado a las autoridades a atender las solicitudes de los migrantes, para evitar que orillen a las personas de diversas nacionalidades a realizar este tipo de protestas, que atentan contra su dignidad humana y contra la salud de los más vulnerables.
Finalmente mencionó que han pedido a las familias parroquiales que se encuentran y viven en la ciudad para que aún en medio de su situación y condición precaria se reorganicen para acercar un poco de consuelo, alimentos y vestido a los migrantes.
