La Red Regional de Organizaciones no gubernamentales que brinda asistencia a personas víctimas de trata en el triangulo norte de Centroamérica y la frontera sur de México, ponen en marcha una plataforma digital con una base de datos completa, en la que se busca conocer a fondo el tema de los flujos migratorios, así como detectar y atender en que lugares podrían estar algunas personas sufriendo de este delito llamado esclavitud del siglo XXI.
El evento donde se puso en marcha esta plataforma tuvo como sede, El Salvador donde la Organización Internacional para las migraciones invitó a la asociación civil por la superación de la mujer, instancia no gubernamental que se ha dedicado a brindar ayuda a mujeres victimas de violencia, así como de trata, y cuenta con información valiosa para que se pueda trabajar el tema de la atención y prevención de este flagelo.
Sobre este tema la representante legal de Por la Superación de la Mujer, Elsa Simón Ortega reconoció la importancia de la plataforma que será usada para conocer mejor el tema de los flujos migratorios, y que no se repitan situaciones lamentables como las ocurridas en 2005 y 2006 de alta incidencia de la trata de personas.
las practicas eran más común con mujeres provenientes de países de Centroamérica sin embargo a la actualidad también está afectando a las mexicanas y en especial de esta región.
“Las organizaciones no gubernamentales estamos muy pendientes y atendiendo casa situación que se presenta, estamos viendo que cada vez en mayor numero muchas mujeres migrantes jóvenes están migrando de Centroamérica y sin ser alarmistas vemos que ese incremento puede aumentar las el tema de la trata”, aseveró.
Simón Ortega resaltó, que en la actualidad en Chiapas y México encontrar víctimas de trata es cada vez más difícil debido a que las condiciones no son las mismas y porque las autoridades quieren usar las mismas practicas con las que anteriormente encontraban muchos casos.
Aseguró que la trata de personas sigue estando presente en Chiapas, aún y cuando ha dejado de ser visible porque en un tiempo se identificó solo en bares y cantinas, actualmente se da desde las redes sociales, en universidades, escuelas preparatorias etc.
“Las victimas hoy no son visibles, pero no hay trabajo de investigación hace falta más coordinación en lo que es el trabajo de campo, uno de los grandes problemas en este tema, es que desde que nació la ley hace 11 años y no tiene dinero asignado para operar el tema”, subrayó.
Cabe mencionar que ningún país es inmune al tráfico de personas. El aumento en el número de víctimas detectadas ha sido más pronunciado en las Américas y en partes de Asia. Estos aumentos pueden ser el resultado de una mayor capacidad nacional para detectar, registrar y reportar datos, o el resultado de un aumento de la ocurrencia de la trata. En 2009, solo 26 países recopilaban datos sobre trata. Ahora, son ya 65.
Datos sobre la trata de personas en distintas zonas del planeta
América del Norte, Centroamérica y el Caribe: un 55% de las víctimas de trata son niñas y 11% niños, lo que hace que sea la región con más menores víctimas (66% del total). El 87% de las víctimas son explotadas sexualmente.
Sudamérica: más del 80% de las víctimas son mujeres a las que se las explota sexualmente. El trabajo forzado y las adopciones ilegales son otros de los delitos más comunes en esta zona.
África y Asia apenas casi no registran víctimas y los traficantes no son juzgados. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) pide a los Estados de esas regiones que se esfuercen más en aplicar la normativa internacional. “En algunos países, parece que los traficantes no corren ningún riesgo de tener responder a la justicia”, señala el informe.
Trata de personas: un 72 % son mujeres y niñas
El informe de la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito (UNODC) muestra que el 72% de las víctimas detectadas en 2018 en todo el mundo son del género femenino. El 49% de los casos son mujeres adultas y 23% son niñas, lo que representa un incremento en relación con el informe anterior, de 2016. Las mujeres y niñas refugiadas, por pertenecer al género femenino y por ser refugiadas, están expuestas muchos riesgos y peligros.
Cuando se trata de traficantes, las cifras por género dan la vuelta: el 63% son hombres. Suelen proceder del mismo país y hablar el mismo idioma que las víctimas, lo que ayuda a crear una cierta confianza. El 37 % de mujeres implicadas en el tráfico de personas es, aun así, un dato más alto que en otro tipo de delitos. Se emplean, a menudo, para captar a mujeres y niñas, aprovechando la complicidad de género.