A pesar del esfuerzo que, desde hace más de un año, han tenido las familias para solventar las situaciones adversas a causa de la pandemia en materia económica, ahora de pronto, se ven obligados por las escuelas públicas a pagar un derecho de inscripción para sus hijos.
Esta situación ha causado una inconformidad generalizada entre los padres de familia que, se ve imposibilitados a pagar una cuota escolar, debido a muchas razones, ya sea porque viven al día, perdieron su empleo y no lo han podido recuperar, o si antes de la pandemia el padre y la madre trabajaban, pero ahora solo uno lo hace, entre otros aspectos.
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Al respecto, el integrante del consejo local del comité de padres de familia, José Antonio Chol, demandó el abuso en el que están incurriendo la mayoría de los directores de los centros escolares, desde jardines de niños hasta el nivel medio superior, al grado de condicionar la inscripción de los niños y jóvenes.
Mencionó que no hay motivo para que los directores de las escuelas estén obligando a depositar a una cuenta la cuota de inscripción, cuando no han transparentado el manejo del recurso producto de la inscripción del ciclo escolar que acaba de concluir, además que nunca se les dio mantenimiento a las instalaciones escolares.
Detalló que cada escuela tiene su propia cuota que ellos dicen que son voluntarias, pero la realidad es que los montos van desde los 400 pesos hasta mil 500 pesos, por lo que no se hace justo, que ni siquiera tienen clases presenciales y ya los directivos se “frotan las manos” por recibir el recurso como sucedió en el pasado ciclo escolar, sin que se haya transparentado el manejo del mismo.
Pidió a la Secretaría de Educación en el estado que, a través de sus supervisores, investiguen a lo que los directores están incurriendo, ya que la constitución ordena la educación gratuita y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado que no se deben pedir cuotas de inscripción. Para finalizar puntualizó que la situación que ha dejado la pandemia, no permite al padre de familia tener solvencia económica, ya que a la par de las cuotas escolares, los productos de primera necesidad han encarecido en el último año.