A pesar que ha avanzado la rehabilitación del Libramiento Sur, constante peligro se presenta en esta importante ruta que conecta a la frontera con la carretera Costera. Y es que un tramo de aproximadamente cuatro kilómetros continúa en tareas de reencarpetamiento, con hombre trabajando en medio de esta ruta y vehículos haciendo hasta doble fila para intentar circular con más facilidad.
A esto se suma la espesa nube de polvo que se genera por los escombros que se forman y la arena suelta, que propicia pequeñas piedras salgan proyectadas hacia los parabrisas de los automóviles. El problema se agudiza por las noches, cuando los señalamientos son escasos y algunos conductores y, principalmente, choferes de tráileres manejan a exceso de velocidad, obligándolos a frenar de manera repentina y accidentada.
Además, los dos carriles de esta ruta están a niveles distintos, ya que uno ha sido acondicionado con una nueva carpeta y el otro permanece con el cimiento viejo, lo que propicia que conductores pierdan el control cuando pasan de un lado a otro. El camino del libramiento sur es la ruta única que lleva a camiones con carga desde la frontera con Guatemala hacia el centro del país.
En dicho tramo carretero hay maquinaria pesada que de pronto sale de precios a dónde van a cargar material como arena y piedra, haciendo corte de circulación y poniendo en riesgo de una colisión fuerte con conductores de vehículos pequeños.
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El tránsito constante de tráileres pone en riesgo a cientos de automovilistas, que también usan esta vialidad para llegar a sus centros de trabajo en el sur de Tapachula u otros municipios de la región Soconusco.
Los ocupantes de esta vía solicitaron a las autoridades agilizar a la empresa constructora, para que cuanto antes se concluyan las labores en esta ruta, que también es utilizada por guatemaltecos que cruzan a Tapachula para realizar compras en tiendas y comercios de la localidad.
