Con la llegada de los regalos navideños el pasado 25 de diciembre, uno de los más requeridos por los niños fueron las mascotas, sin embargo esto es un verdadero riesgo para la salud y la vida de los animales, ya que por lo menos tres de cinco perros o gatos que fueron llevados a los hogares por estas festividades, terminaran siendo abandonados en las calles durante el próximo año.

Lilia Eugenia Chong Quero, presidenta de la Fundación “Lilia Chong” para el rescate de perros de la calle, explicó que el adquirir una mascota debe ser un acto de amor y responsabilidad, por lo que regalar a un menor un animal, realmente es una irresponsabilidad por parte de los padres, ya que no existe garantía de que recibirán los cuidados que se requieren.

La responsabilidad de adquirir una mascota, con lleva visitas al veterinario para la aplicación de su esquema de vacunación, alimentarlo, sacarlo a pasear, algo que los niños no suelen hacer simplemente porque no cuentan con la edad indicada para hacerse responsables de los cuidados de los animales, por lo que dejan la responsabilidad a los padres y estos a aburrirse con el tiempo, los dejan de atender y es ahí donde inician los actos de crueldad.

Tapachula es uno de los municipios con mayor índice de perros abandonados en sus calles y colonias, le sigue Huixtla y finalmente Suchiate, por lo que es importante incentivar primeramente con campañas de concientización y sensibilización en los centros educativos, reforzar la esterilización de mascotas, principalmente de los perros que se encuentran en la calle, ya que al no existir un control, estos se reproducen rápidamente.

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Por último, afirmó que a dos semanas de festejar el día de los reyes Magos, se debe evitar regalar mascotas a los menores de edad cuando no existe un responsabilidad o solvencia económica necesaria para la manutención del gato y perro, ya que al tratarse de seres vivos no son juguetes, además de que se garantizará de que no terminen en las calles meses después, por lo que siempre será mejor adoptar y no comprar.

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