Las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Tapachula para intentar disminuir los contagios por Covid-19 han sido impopulares debido a las afectaciones económicas a los comercios y porque la gente considera que en realidad no contribuyen a evitar la cercanía sino que, al generarse largas filas para poder ingresar a espacios específicos del centro, en realidad es más probable que se promueva.
Hasta la redacción de Diario del Sur acudió un ciudadano a expresar su inconformidad por las medidas citadas, explica que se encontraba junto con otro grupo de personas haciendo fila afuera del centro de atención de una empresa de telefonía cuando llegó al lugar un policía a exigirles que hicieran la fila detrás de la línea indicada con cinta.
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Independientemente de la exigencia a cumplir con un ordenamiento local, el denunciante considera que es injusto exigir a la ciudadanía el cumplimiento de sus indicaciones cuando son las propias autoridades las que no lo respetan.
En este caso, con gráficas indica cómo los propios policías se encontraban laborando sin el uso de cubrebocas y sin respetar las indicaciones de sana distancia que le exigían a los ciudadanos, algunos de los policías traían el cubrebocas en el cuello y otros simplemente, no lo portaban.
E incluso se trasladan en un número alto en las patrullas donde se tienen que acercar excesivamente lo que puede provocar un alto grado de contagio entre ellos.
Debido a estas circunstancias, consideró que ellos mismos son un foco de infección en alto grado sobretodo cuando deben contener a la población para permitir el acceso a diversos puntos del centro.
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