La cámara de fruticultores del kilómetro 10 en Tuxtla Chico, reportó una baja en la cosecha y comercialización de rambután durante la temporada 2021. Esta disminución se debe a la pandemia, que ha afectado varios sectores productivos y el de los rambutaneros no fue la excepción, explicó Teresa Méndez, integrante de esta asociación.
Te puede interesar: Realizan primer exportación de café robusta orgánico a Bélgica
“La cosecha de este año que inició en mayo y se prolonga hasta noviembre, ha dejado pérdidas para nosotros porque se le tiene que pagar a trabajadores y a la empacadora”, señaló.
Expuso que en temporada buena de venta, el kilo de Rambután alcanza los 30 pesos, como se vendió el año pasado, pero ahora en 2021 sólo se pudo comercializar en 18 pesos. Agregó que esperan que la producción de 2022 sea más redituable, ya que este año sólo han sido bajas y pérdidas, pese a que se continúa con la producción de este fruto propio de la región.
La floración más fuerte de Rambután se genera en el periodo de mayo a julio, después viene a la baja, pero depende de cada productor y cómo se dé la floración en sus parcelas para obtener un estándar de precio.
En los momentos menos productivos, este fruto ha llegado a costar hasta 3 pesos el kilogramo, esto cuando hay crisis en la venta en el sector. El rambután se produce en municipios como Cacahoatán, Tuxtla Chico y algunos sectores de Tapachula, aunque su cultivo se da más en los dos primeros municipios.
En la región, existen más de 150 productores de Rambután, que ahora reman contracorriente por la situación de austeridad por la pandemia.