Jóvenes mayores de 18 años reventaron este jueves el récord de vacunas en comunidades de Tapachula, a donde acudieron para inmunizarse desde temprana hora.
En el ejido Álvaro Obregón, sobre la ruta que conduce a Mazatán, la casa ejidal fue la sede para la inmunización de jóvenes a partir de 18 años y personas de edad superior a los 30 y demás. En este lugar, se colocaron más de 400 vacunas en este día.
Sin embargo, el punto de aplicación de dosis que rompió récord de asistencia, fue en el ejido Llano de la Lima, donde cientos de jóvenes y adultos llegaron este día y formaron una fila interminable.
Según los servidores de la nación, para el mediodía habían sido aplicadas mil dosis, por lo que se requirió solicitar otras dos mil debido a que esa cifra contabilizan afuera de la casa ejidal a la espera de ser vacunados.
Francisco Damián, habitante de Tapachula, de 27 años de edad, llegó hasta este módulo de inmunización y tuvo que esperar más de dos horas para ser atendido.
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Acudió a la vacuna porque tiene miedo de contagiarse y, peor aún, transmitirle el virus a su pequeña hija.
“Está muy mal la gente que no quiere vacunarse, porque debemos detener la enfermedad y la vacuna es la única forma”, dijo a Diario del Sur.
Así como Francisco, cientos de jóvenes abarrotaron esta casa ejidal en busca de la vacuna. Para las 15:00 horas la fila seguía interminable, en la cual se apreciaba a personas de todas las edades, mujeres, hombres y niños y niñas que iban en compañía de sus tutores.
La alta afluencia de personas a este recinto provocó que los empleados de la salud tuvieran que depurar la puesta de dosis. De esta forma, los fueron atendiendo y vacunando rápido y de pie, para pedirle después que esperaran en las inmediaciones de esta casa ejidal como medida preventiva ante cualquier reacción a la dosis de AstraZeneca.
La otra sede, el ejido 20 de Noviembre, también presentó alta afluencia de personas que llegaron a vacunarse, en la edad promedio de 18 a 25 años, lo que evidencia que la aceptación de el grupo poblacional por abajo de los 40 es óptima en medio de la pandemia y el número de casos que comienzan a repuntar.
