En su mensaje dominical, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, expresó que en la frontera sur se ha instalado un muro humano, que no permite el paso de migrantes, e incluso, pareciera que las autoridades desean que los extranjeros se queden en Tapachula.
El prelado, también habló sobre la inseguridad que se ha registrado en las últimas horas en Tapachula, lo que calificó como actos deshumanizado e instó a las autoridades a investigar ese tipo de incidentes.
Respecto a la situación migratoria, el obispo de Tapachula declaró: "nosotros advertimos una política no humanitaria, o de acogida sino una política de retención. Lo que no se ha hecho en el norte de poner un muro de piedra, nosotros lo hemos puesto con un muro humano".
Pidió a las autoridades para que se aplique una política humanitaria, para que se velen por sus derechos, así como se cumpla con las necesidades de la sociedad local.
Lee también: La migración es una bendición: Obispo de Tapachula
Agregó que la actitud de la iglesia, es brindar ayuda en medida de sus posibilidades, además, "ahora, particularmente pareciera que por la misma política de contención quieren que los migrantes se queden aquí, así que vamos viendo que los hermanos se integran a las iglesias, porque también son cristianos católicos, así que vamos atender la mano".
Respecto a los últimos actos delictivos relacionados con el descubrimiento de un cuerpo desmembrado al sur de la ciudad, y una persona muerta encostalada, sostuvo que "sentimos que ha aumentado la violencia, lo hemos dicho aquí, por lo que la autoridad debe hacer lo suyo, tiene el deber de protegernos para que allá un ambiente de paz, pero también nosotros debemos colaborar".
Sostuvo que esos actos deleznables son "signos que nos preocupan, porque no solo es la violencia, es el grado de inhumanidad", emitió.
Por último, exhortó a las autoridades a velar por todos, además, como sociedad a evitar actos de violencia, racismo, discriminación y xenofobia contra los hermanos migrantes.