Ni las estadísticas, recomendaciones y advertencias para frenar la propagación del virus y evitar concentraciones en el 10 de mayo ante la etapa más difícil de contagio del Covid-19 evitaron que hubieran concentraciones de personas. Por la mañana en los mercados locales se registraron grandes aglomeraciones de personas tanto en mercados, centros comerciales y lugares donde venden alimentos.
Las medidas que implementaron las autoridades como exhortos, recorridos y vigilancia para mermar las concentraciones poco pudieron hacer ante la negligencia de las personas por festejar a las madres, saludos efusivos, reuniones familiares, festejos.
Algunos, la mayoría con cubrebocas, pero con poca actitud para rechazar saludos efusivos, abrazos y besos en medio de las fechas estimadas como de más alto riesgo de contagio, con las estadísticas más altas tanto en la localidad, el estado y nuestro país.
No hay temor a pesar de la explosión de nuevos casos, no fueron suficiente para evitar que la gente mantenga las medidas preventivas de sana distancia, quédate en casa, festejos y felicitaciones a distancia.
Es un domingo distinto a todos los que he vivido en mis 65 años, señaló Josefina una vendedora de verduras en el mercado, relató que ha recibido llamadas telefónicas de sus hijos y nietos, saludos a la distancia pero por la necesidad, tuvo que trabajar vender sus productos en el mercado para poder subsistir, porque no cuenta con ingresos seguros.
Otro sector, el de migrantes que no tienen casa, que venden productos como cubrebocas, regalitos y otros, los que deambulan o que trabajan para tener ingresos económicos para su subsistencia, continuaron con su vida normal.
El Día de las Madres del 2020 fue diferente, muchas de ellas se quedaron en casa, atendiendo las las recomendaciones, la sana distancia, pues a diferencia de lo tradicional con reuniones, música y festejos esta vez la alegría deben llevarla en el corazón, recibir abrazos y besos de manera virtual aunque no todas manejan ese tipo de herramientas.
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