Durante la celebración de Día de Muertos, los panteones de Tapachula estuvieron repletos de familias locales y visitantes, quienes acudieron a visitar a sus fieles difuntos, luego de dos años de restricciones tras la pandemia del Covid-19.
Jose Arturo Rojas Cárdenas, secretario de Servicios Públicos de Tapachula, dio a conocer que durante los días 1 y 2 de noviembre, las de 36 mil personas acudieron al panteón Jardín y Municipal, con lo que rompió el récord histórico que afluencia, que era de 30 mil visitantes.
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Dijo que la población que acudió a visitar a sus fieles difuntos lo hicieron de una manera correcta, atendiendo las recomendaciones que se hicieron de manera previa, por lo que se logró mantener el orden y sana convivencia durante la celebración.
Indicó que hubo algunas molestias por parte de la población que acudió a los panteones al no permitirles el ingreso de bebidas alcohólicas, sin embargo, esta determinación se anunció con mucho tiempo de anticipación, esto con la finalidad de evitar riñas al interior de los panteones, Jardín y Municipal.
Señaló qué afortunadamente la celebración del Día de Muertos concluyó con saldo blanco, ya que no se registró ningún incidente en los dos panteones, gracias a la participación de las autoridades de los tres órdenes de gobierno y el buen comportamiento de los miles de visitantes.
"Rompimos el récord de visitantes este año porque fueron más de 36 mil personas las que acudieron a ambos panteones de Tapachula, y gracias al trabajo de las autoridades y al comportamiento de la población se logró finalizar estas celebraciones con saldo blanco", sostuvo.
Doña Marta Pérez, fue una de las miles de personas que acudió el panteón Jardín para convivir juntamente con su familia y llevar una ofrenda floral a su esposo quien perdió la vida a raíz de la pandemia del covid-19.
Puntualizó que a pesar de que su esposo ya no está físicamente no se olvida de él, por ello acudió para traerle parte de la comida que más le gustaba y recordar parte de los momentos que compartieron en familia", abundó.
Por su parte, Emilce Guzmán, remarcó que después de dos años de pandemia y de restricciones ya era justo acudir al panteón a visitar a sus difuntos y convivir con la familia, porque al final en México se celebra a los muertos de una manera singular.
"Vine con la familia a visitar a mis familiares que están enterrados en este lugar y trajimos comida y refrescos para pasar un momento de sana convivencia y recordar aquellos que ya partieron de esta tierra, porque al final de cuenta ellos siguen viviendo en nuestro corazón", acotó.