Ante la posibilidad que autoridades federales, pudieran incrementar la presencia militar en la frontera sur de México, esto por el incremento de los flujos migratorios centroamericano, cubano y africano, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, consideró que ese hecho, “el de traer más presencia, si genera preocupación”.
Dijo que no es una solución militarizar la Frontera Sur, además “el hecho que se vaya militarizando, esa presencia no solo intima a los extranjeros, sino a los que vivimos aquí, porque yo creo que tenemos derecho de vivir en paz”.
Precisó que el gobierno federal debe “definir las políticas, es más urgente eso que lo otro, ciertamente, lo hemos dicho desde nuestra iglesia, reprobamos cualquier manifestación de violencia venga de donde venga, si viene por parte de los hermanos que llegan de nuestro país, obviamente estamos en absoluto desacuerdo”.
El líder de la fe católica, manifestó que construir un espacio más grande como un “megaalbergue”, consideró que también se atenderá los derechos humanos de los migrantes, porque solo se ofrecen “soluciones solo para nuestro país, hay convenios a nivel internacional que nos piden el respeto profundo a estas personas, yo creo que pareciera que de manera velada la presión de Estados Unidos se hace más evidente”.
Por último, el obispo de Tapachula, consideró que las autoridades federales deben mantenerse con la “cabeza fría”, para no caer en provocaciones porque no se puede crear una política reactiva, “nuestro vecino está provocando, amenazando, y nosotros reaccionando a este tipo de situaciones, precisamente, por ello, se requiere una claridad en la política que se quiere seguir, y la nuestra tiene una profunda tradición humanitaria, yo no digo que se abra o que se cierre la frontera, no, que decidan, los que tiene que decir, pero creo que tiene que ser apegados a los derechos fundamentales de las personas”, finalizó.