Alrededor del 80 por ciento de las mujeres que ejercen el trabajo sexual en Tapachula, principalmente en el primer cuadro de la ciudad, son madres de quienes nadie se acuerda este diez de mayo y mucho menos festejan.
Cristian Gómez Fuentes, encargado de la oficina de Brigada Callejera en Tapachula, comentó “en la ciudad hay un promedio de mil mujeres que realizan el trabajo más antiguo del mundo”.
Destacó que son mil mujeres que trabajan en la calles; 800 son madres y de ellas, el 70 por ciento madres soltera, quienes tienen que trabajar para sacar adelante a sus hijos.
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“A las madres trabajadores sexuales nadie les presta atención hasta en su día, para ellas es un día común en el que sino trabajan no comen con sus hijos, ya que la mayoría tiene entre dos o tres retoños”, expresó
Indicó que al menos unas 400 mujeres trabajan en el primer cuadro de la ciudad y el resto trabaja en bares, cantinas o casas de citas.
Detalló que actualmente hay varias mujeres mexicanas que llegan de comunidades rurales a realizar esta actividad, para poder llevar el sustento a sus hijos.
“El 60 por ciento son mujeres extranjeras del Triángulo Norte de Centroamérica y un 40% son mexicanas de 40 años en adelante, así como personas de la tercera edad que se dedican a esta actividad”, abundó.
Señaló que hace falta voluntad del gobierno federal para brindar apoyo a las trabajadores sexuales, pues hasta en los peores momentos de la contingencia sanitaria las dejaron solas.
Brigada Callejera brinda despensas a trabajadoras sexuales para que pudieran subsistir durante el pico se la pandemia y en estos días difíciles que su actividad económica ha descendido hasta.
