La discriminación que sufren las personas con discapacidad abarca diferentes sectores, tanto públicos como privados, uno de ellos es el transporte, que en las fechas donde más se necesita del traslado por las fiestas decembrinas, casi nadie les quiere brindar el servicio.

El presidente de la asociación Caminando Por Una Esperanza de Vida, Rómulo de Jesús Salazar Arias, denunció que desafortunadamente el sector transporte, tanto por parte de las autoridades como de los operadores, no ha concientizado sobre la inclusión hacia las personas con discapacidad, pues desde que se eliminó el servicio de autobuses con rampa como lo tenían los tapachultecos, nada lo vino a sustituir.

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Dijo que los operadores de taxis y Urvan, niegan descaradamente el servicio, por varias razones, siendo las más comunes, el no contar con espacios en las unidades para estas personas, así también no los quieren subir porque no les quieren aplicar el descuento en el pasaje, y por muchas razones más.

Salazar Arias, señaló que, los taxistas cuando ven a una persona con bastón o en silla de ruedas, simplemente no dan el servicio o pretenden duplicar la tarifa por el supuesto esfuerzo de ayudar a la persona discapacitada, por lo que reiteró que dentro del gremio hace falta mayor conciencia en el servicio que ofrecen.

"En esta temporada es cuando más se agrava problema de discriminación hacia las personas con discapacidad porque ante la gran demanda de servicios en el transporte público se dan e lujo de negarnos el traslado a quienes padecemos alguna discapacidad", abundó.

También se refirió a espacios públicos que no están adecuados para las personas con discapacidad, pudo como ejemplo las instalaciones del nuevo Hospital del IMSS, donde en la entrada, no permiten el ascenso y descenso para personas con discapacidad, y un sinfín de situaciones por las que tienen que pasar diariamente.

Puntualizó que, alrededor del 10 por ciento de la población en Tapachula vive con una discapacidad, por lo que, constituyen la mayor minoría del mundo, sin embargo, las autoridades no están preparadas para aplicar políticas públicas que favorezcan a este sector.