Familias de la colonia El Porvenir ubicada al norponiente de Tapachula, sufren diariamente por un grave foco de contaminación generado por las vertientes de aguas negras que van a dar al arroyo Manga del Clavo que divide a dos sectores de la colonia.
Gabriela Viruel Ávalos, vecina de El Porvenir, afirmó que estas aguas negras llegan provenientes de otras colonias aledañas y terminan justo al arroyo, perjudicando principalmente en las calles Francisco Villa, Porfirio Díaz y Emiliano Zapata que en su conjunto perjudica a más de 100 familias.
Dijo que aunque el problema tiene alrededor de 5 años, fue el año pasado en que la contaminación se comenzó a acentuar al grado de perjudicar la salud de los niños y adultos mayores, por lo que piden la intervención de las autoridades de manera inmediata.
Señaló que esta situación la conoce perfectamente el director general de Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula (Coapatap), ya que recientemente llegó a recorrer la zona, pero advirtió que se documentaría el proyecto para tomarlo de recursos del FONDEN, sin embargo, los vecinos saben que son argucias para prolongar por más tiempo esta problemática.
Advirtió que es insoportable el olor que despide esta vertiente de aguas negras de día y de noche, por ello, reiteraron el llamado a las autoridades encargadas de acelerar el arreglo de esta fuga de aguas negras, puesto que la salud de cientos de habitantes está en peligro.
Por su parte, Concepción Velázquez Venegas, indicó que desde que se comenzó a agravar este problema, los niños están presentando problemas en la piel, asimismo los adultos mayores están padeciendo enfermedades respiratorias, por ello demandaron a la secretaría de salud a que meta las manos en el asunto y adviertan a las autoridades locales sobre las repercusiones de esta problemática.
Lamentó que mientras las autoridades de salud, pregonan de mantener sanitizadas las casas por el riesgo al coronavirus, estén pasando por alto esta vertiente de aguas negras que contamina constantemente el aire y el agua, ya que irremediablemente este drenaje va a dar directo al río Coatán.
Además, puntualizó que la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue y el zika, ha aumentado sin que existan brigadas de salud que solventen el riesgo que está latente.