En el día a día de nuestra comunidad, los policías ciudadanos desempeñan roles de seguridad con valentía, enfrentándose a desafíos palpables.
El profesor Delmar Juren Vázquez González, presidente del fraccionamiento del Carmen, señala que tres agentes voluntarios se distribuyen en turnos para vigilar y proteger las viviendas mientras los propietarios se ausentan por trabajo, llevando a cabo rondines exhaustivos por todas las calles y respaldados por un sistema de seguridad adicional con la presencia de una pluma.
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Dos de ellos trabajan 24x 24 horas y el tercero trabaja en la pluma de las 11 de la noche a las 7 de la mañana del día siguiente.
“Es muy importante contar con estos vigilantes ciudadanos, porque luego hay gente de colonias circunvecinas que quieren entrar, y ellos nos apoyan para que haya un control”, señaló.
Sin embargo, este compromiso no está exento de peligros. La escasa capacitación especializada y la posibilidad de enfrentarse a situaciones riesgosas son obstáculos evidentes para estos valientes guardianes.
En entrevista con Kevin, uno de los policías ciudadanos, destaca la crudeza de los riesgos que enfrentan, desde posibles agresiones físicas hasta amenazas con armas blancas o de fuego.
Narra la historia de un compañero secuestrado, cuyo paradero sigue siendo desconocido hasta el momento.
“Corremos el riesgo de ser golpeados, inclusive de ser secuestrados. Hemos tenido pérdida de compañeros que están trabajando y mueren haciendo su labor. Solo tenemos de herramienta de trabajo un tolete, un silbato o un radio de comunicación, que es con lo que nos defendemos”, señaló.
Aunque muestran valentía en su compromiso con la seguridad del fraccionamiento, los policías ciudadanos se encuentran con peligros inminentes debido a la carencia de formación profesional y la exposición a situaciones potencialmente peligrosas.
“Es esencial reconocer y respaldar la necesidad de medidas de apoyo concretas, tales como una formación más especializada y una colaboración estrecha con las autoridades de seguridad. La comunidad y las autoridades deben unirse para proporcionar el respaldo necesario cuando estos valientes agentes soliciten apoyo, fortaleciendo así la seguridad tanto de los policías ciudadanos como del fraccionamiento que protegen contra la amenaza de los delincuentes”, menciona Vázquez González.