La diputada local del PRD en el Congreso de Chiapas, Olga Luz Espinosa Morales, hizo un reclamo enérgico para eliminar la violencia obstétrica en el sector salud gubernamental y exigir trato humanitario por parte del personal, "hay muchas clínicas en donde la violencia obstétrica se sigue presentando".

Muchas mujeres han sido violentadas con el "cállate y puja", "así estuvieras gritando en otro lado y no aquí en el hospital", cuando una mujer está dando a luz lo que requiere es apoyo y recibe maltratos, "lo que debería ocurrir es que la secretaria de Salud eliminé la violencia obstétrica y garantizar que haya una atención oportuna para las mujeres embarazadas y no exista la discriminación.

La legisladora local por el Partido de la Revolución Democrática, exige que se respeten los usos y costumbres de los pueblos indígenas porque las mujeres tienen costumbres obstétricas y hay que respetarlas en su justa dimensión.

Demanda que Chiapas ingrese al programa de Salud Mundial que impulsa la Organización Mundial de la Salud para que la partería técnica tiene que ser un método para generar oportunidades para que las mujeres puedan tener acceso a la atención durante el embarazo y el parto de manera oportuna.

Además, las parteras llegan a todos los lugares y están presentes en muchas comunidades indígenas, pero también puedan las parteras estar presentes en la red hospitalaria para atender a las mujeres como ellas lo demandan, donde puedan tener acceso incluso, a la medicina tradicional, enfatizó Espinosa Morales.

Las mujeres sin muy sensibles durante el embarazo y después de dar a luz, por lo tanto, requieren de atención oportuna y qué mejor que el Estado Mexicano disponga de parteras en los hospitales para atender a mujeres que desean dar a luz con el auxilio de las parteras que deberán ser capacitadas y equipadas, subrayó.

Dió a conocer que la violencia obstétrica se presenta en los hospitales de todas las instituciones públicas del sector salud, Secretaria de Salud, IMSS, ISSSTE, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Dinámica y Relaciones en los Hogares, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, deppl cien por ciento de las mujeres que dieron a luz del 2011 al 2016, el 33.4 por ciento sufrió violencia obstétrica.

De ese universo, el 26 por ciento eran mujeres indígenas, del total, un 34 por ciento sufrió regaño por gritar o quejarse, el 43 por ciento fueron presionadas a usar algún método anticonceptivo, el 10.3 por ciento recibió atención tardía, el 11 por ciento recibió gritos, el 9 por ciento lo ignoraban cuando preguntaba sobre su parto o su bebé, el 9.2 lo presionaron para que le aplicarán un dispositivo intrauterino y le realizaran una operación para ya no seguir procreando, a un 9.2 por ciento lo obligaron a permanecer en una posición incómoda.

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Las mujeres de 15 a 41 que sufrieron maltrato el 40.8 por ciento fue atendida en un hospital o clínica del IMSS, el 16 por ciento en consultorio particular, el 34 por ciento en una clínica de salud, el 30 por ciento en el ISSSTE y el 38 por ciento en otra clínica del sector salud gubernamental, y solo el 4 por ciento con parteras.

De acuerdo con la legisladora, no es cosa menor esta realidad, y urge poner un remedio.