La encargada de procesar la renovación de la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), en medio de una guerra fratricida, que reclaman al grupo del excandidato presidencial Ricardo Anaya haber obtenido la peor derrota electoral, Cecilia Romero Castillo anticipó que no habrá una reforma estatutaria para este proceso y admitió que el partido ha perdido identidad por la atomización de grupos.“
En el partido hemos venido perdiendo la capacidad de debate no cabe duda. También es cierto que se ha conformado un especial partido conformado por grupos”, comentó.
En entrevista con El Sol de México, consideró que su elección al frente de la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de su partido es como sacarse la rifa del tigre, pero le gustan los retos. Ofreció piso parejo a todos los aspirantes a dirigir al PAN: “somos una institución, no estamos a capricho de nadie”.
La exdirigente nacional del PAN, identificada con el ala más conservadora del partido, anticipa que no tiene previsto cambiar reglas dentro de la competencia, pues Acción Nacional no es como otros partidos que cambian las normas a modo; y no hay un movimiento ni un grupo de iluminados que se unen en torno a una persona o personaje; sino, en torno a ideales y a valores.
¿Cuál va ser la ruta que perfila para llevar a cabo sus trabajos?
“Por lo pronto lo que tengo que hacer, yo, como presidenta es: arreglar operaciones logísticas, operativas, de espacio, de apoyos que se requieren para los trabajos de la comisión; hacer una recopilación de todos los lineamientos estatutarios y de reglamentación interna. En el momento en que iniciamos un proceso interno pues por supuesto que no se pueden mover los estatutos, nosotros somos un partido, instituto, una institución.
No estamos al capricho de nadie.
¿Cuál es el principal reto?
El principal reto es que terminando este proceso, los panistas puedan comprobar que así fue como se realizaron estos dos objetivos, transparencia y democracia.
¿Qué les dice a los críticos que calificaron el consejo como una reunión de la CTM?
Quienes dicen que no se debate o no se debatió el sábado pasado, evidentemente no estuvieron en el Consejo. Definitivamente fue una presentación de posiciones de opiniones que yo puedo calificar de una autocrítica cruda, respetuosa, ciertamente con algunas excepciones, y humilde de parte del Consejo Nacional.
¿Cómo calificaría la salud del partido en cuanto a identidad?
Está maltrecha, podríamos decir que está disminuida, pero de ninguna manera perdida, de ninguna manera desaparecida.
Por eso estamos aquí los panistas. El PAN es una institución, no un movimiento; no es un grupo de iluminados ni nos unimos en torno a una persona o personaje; sino, en torno a ideales y a valores que necesitamos pulir, necesitamos bruñir, necesitamos resaltar y visibilizar, pero sobretodo ponerlos en práctica. ¿Ve necesario actualizar su doctrina?
Yo no represento ningún sector del partido, yo soy Cecilia Romero panista eso soy, y mis principios comulgan plenamente con los del PAN y los he tratado de vivir así durante toda mi vida. Ahora estamos precisamente en una reflexión profunda, de una serie de cuestiones de mecanismos, de estructuras, de renovación de dirigencia y tendrá que ser, en su caso, la nueva dirigencia la que vea nuevas posibilidades.