Los aspirantes a dirigir Morena, Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado Carrillo, censuraron que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) pueda echar abajo la encuesta para renovar los órganos de dirección del partido. Muñoz Ledo calificó el hecho de un “un atropello a la democracia mexicana”.
“Un tribunal corrupto que ordenó inconstitucionalmente violar los estatutos de Morena, ahora se retracta de un proceso que está por terminar y propone otro para después de las elecciones”, acusó el exdiplomático.
Por su parte, Delgado expresó que sería muy grave que el tribunal pretenda dejar sin efectos el proceso de encuesta para la renovación de la dirigencia nacional de Morena.
“Es grave que el TEPJF se retracte de sus resoluciones, lo que está en juego es su credibilidad y es delicado porque será el árbitro para el 2021”, sostuvo.
Ambos políticos fueron los favorecidos en la primera encuesta de reconocimiento que mandó aplicar el Instituto Nacional Electoral (INE) para definir a los finalistas que competirían en una segunda etapa por la presidencia del partido. Junto con ellos quedaron Yeidckol Polevnsky, Hilda Mirna Díaz Caballero y Adriana Menéndez, para cumplir el principio de paridad de género.
La segunda etapa para definir al ganador, consistente en otra encuesta entre militantes y simpatizantes de Morena, comenzó el viernes 2 de octubre y finalizará el próximo jueves 8. En medio del proceso, se dio a conocer un proyecto del TEPJF para echarlo abajo.
El proyecto propuesto por el magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera se iba a dirimir ayer pero el tribunal pospuso su discusión.
Por su parte, Alejandro Rojas Díaz Durán, quien quedó fuera de la contienda por la dirigencia morenista en la primera etapa, dijo que “la sentencia del Tribunal Electoral es totalmente contradictoria y daña irremediablemente a Morena”. Subrayó que parece mandada hacer a la carta por la oposición, para que a Morena le vaya mal en 2021.
Denunció que el partido “está secuestrado por un grupo”, en referencia al dirigente interino Alfonso Ramírez Cuéllar. Éste pertenece al grupo político de Bertha Luján, a quien distintos liderazgos de Morena señalan de pretender controlar al partido, dilatando la renovación de la dirigencia.
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