En materia de seguridad se encendieron focos rojos, luego de que se conociera que ayer lunes habitantes de la zona alta de Tapachula en el entronque a Chespal Nuevo y el Ejido Mancal que conduce a la comunidad de Niquivil detuvieron a tres sujetos que presuntamente habían cometido un asalto, estos fueron detenidos por la comunidad que los mantiene sometidos y amarrados con amenaza de prenderles fuego luego de que les aseguraron dos pistolas.
La organización que existe entre estas comunidades es ampliamente conocida y que aun en algunos casos como la elección de sus autoridades ejidales y la determinación de quienes serán sus policías rurales es a través de usos y costumbres y “tequios”, lo que incluye la aplicación de castigos, el temor es porque la comunidad pudiera tomar justicia por propia mano ya que inicialmente rechazaron entregar a los presuntos asaltantes a las autoridades.
La mañana del lunes se activó la alarma de emergencia del 911 (C4), en la que se informó que en el entronque que conduce a Niquivil y Chespal Nuevo del ejido Manacal se había suscitado un asalto con arma de fuego y en la que los asaltantes se habían dado a la fuga.
La información se difundió con rapidez entre los habitantes del lugar que organizados en cuadrillas emprendieron la búsqueda de los sujetos que finalmente terminó con el aseguramiento de los presuntos asaltantes que intentaron darse a la fuga, se trata de dos mexicanos y un salvadoreño a los que encontraron dos armas de fuego: una revolver calibre 38mm con 13 cartuchos útiles y una pistola tipo escuadra calibre 25mm con 5 cartuchos útiles.
Extraoficialmente se conoció que a la llegada de elementos de la policía municipal al lugar se les informó que efectivamente los habitantes del lugar los mantienen retenidos amarrados dentro de la casa ejidal y que pretenden lincharlos y prenderles fuego, hubo un intento de negociación para que los entregaran y fueran juzgados por las autoridades de justicia, sin embargo más tarde se dio a conocer que los campesinos de la zona alta habían movido a los tres sujetos a comunidades más alejadas de la cabecera municipal para evitar enfrentamiento con las corporaciones.
Al medio día de este martes se ha informado que al lugar no han acudido las autoridades de la delegación de gobierno, fiscalía regional ni otras corporaciones policíacas, por lo que las cuatro unidades de la policía municipal con uniformados siguen retenidas y la población mantiene las medidas radicales contra los supuestos delincuentes.
