En una finca localizada entre los limites de Talismán y frontera el Carmen, está sirviendo como un nuevo paso informal en donde pasan por lo menos mas de 200 personas diarias, y que a los dueños junto con los tricicleros de la zona están sacando jugosas ganancias, debió a que la frontera con Guatemala fue cerrada por el coronavirus.
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Ante la redacción de Diario del Sur se presentó la señora Dora N a quien pidió por miedo a represalias que se le cambiara su nombre, explicó que desde hace aproximadamente 10 días en una finca ubicada cerca del rio Suchiate en el barrio conocido como la Garita, iniciaron con el paso accesible para que centroamericanos ingresen de manera irregular en una propiedad privada y que los mismo tricicleros les cobran 300 pesos por persona, asimismo tienen el miedo de que se propague el virus del COVID 19, ya que la mayoría no utiliza cubre bocas y no cumple con las normas de seguridad.
Posteriormente, aunque ya fue a poner en conocimiento de las autoridades del municipio de Tuxtla Chico, simplemente no le hicieron caso y al contrario aquellos que lucran con ese nuevo paso informal, la han amenazado de que no siga diciendo sobre la ruta.
Con ello, también el juez de la comunidad ya le fue notificado por la forma de actuar tanto del dueño como aquellos que prestan los servicios, puesto que no hay vigilancia por parte de la policía ni mucho menos del Instituto Nacional de Migración (INM), por lo que el peligro está latente.
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