La tarde del pasado lunes un hombre de origen hondureño que ingresó de manera ilegal por el río Suchiate, supuestamente fue masacrado a golpes por autoridades mexicanas y que lo dejaron siguiera su camino al verlo herido, fue hasta al día siguiente que afuera del albergue Belén solicitaron el apoyo de una ambulancia.
Aproximadamente a las 11:00 horas de ayer martes, paramédicos de Servicios Auxiliares y de Emergencia (SAE) les fue pedido el apoyo para poder revisar y curar las heridas del migrante, al llegar se dieron cuenta que presentaba los ojos hinchados de tanto golpe que había recibido, también en la parte de la espalda, según narró que fueron los policías quienes por ingresar de esa manera descargaron su ira pateándolo en todas partes, al ver que sangraba demasiado lo dejaron ir y pudo llegar hasta Tapachula por medio de aventones, buscó refugio en el albergue pero está en proceso si lo dejan ingresar o no.
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Por otro lado, el grupo de rescate intentó ayudarlo pero este se negó a dar su nombre y mucho menos ser trasladado a un hospital, ya que por miedo a su situación migratoria pudiese ser deportado a su país, ya que aunque está consciente de que cometió una falta quiere ir en búsqueda del sueño americano, ya que a pesar de la pandemia no le interesa quedarse pues el solo está de paso.
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