La detención de un sujeto proveniente de la frontera con México, ha desvelado una red de personas dedicadas al trasiego de cuero de cerdo.
Según las investigaciones realizadas por agentes de la División de Puertos, Aereopuertos y puestos Fronterizos (Dipafront) de Guatemala, personas dedicadas al trasiego de carne operan en la frontera entre ambos países, sin los filtros sanitarios y condiciones óptimas para el transporte de productos cárnicos.
Las líneas de investigación realizadas en las últimas horas, llevaron a los oficiales chapines a detener a un sujeto identificado como Álvaro “N”, de 43 años de edad, quien viajaba cerca del aeropuerto Los Altos, en Quetzaltenango, a bordo de una camioneta con logotipos de una empresa con venta de carne.
En el momento de inspeccionar la carga, los uniformados encontraron 129 cajas que contenían cuero de cerdo para su comercialización en Centroamérica, de procedencia mexicana.
Al solicitarle la respectiva documentación que amparara el origen, procedencia, legalidad y transporte de la mercadería, indicó no contar con esta.
Al lugar se coordinó la presencia de fiscales del Ministerio Público y al tratarse de producto perecedero se recomendó la destrucción del producto.
El hombre habría recogido la carga cerca de la frontera con México, la cual pudo haber sido cruzada por el río Suchiate, sin contar con las medidas de higiene necesarias para su traslado de un país a otro.
El artículo 578 del Reglamento del Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Recauca), establece un listado de 11 grupos de mercancías de uso personal o para el ejercicio de la profesión u oficio que pueden ingresar con exoneración de impuestos, entre los que figuran prendas de vestir, artículos de uso personal proporcional a las condiciones del viajero tales como joyas, bolsos de mano o artículos de higiene personal o de tocador.
En lo que respecta a insumos de alimentación, todo producto debe pasar por inspección aduanal y fitosanitaria; además debe contar con los permisos correspondientes por parte de las autoridades mexicanas y tramitar los pertinentes en Guatemala. De lo contrario, si la mercancía pasa por el río o puntos ciego, es considerada legal y nociva para el consumo humano.
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