SAN LUIS RÍO COLORADO. De 10 a 20 dólares pagan los ciudadanos de San Luis Río Colorado porque les traigan el super de Estados Unidos, lo cual provoca aglomeraciones en el cruce fronterizo con San Luis, Arizona, a pesar de la prohibición de viajes no esenciales, lo que se ha convertido en una frontera sin retén ante el Covid-19.
Luego de que el acceso al país vecino del norte fuera restringido para quienes se limiten a una visa de turista, por lo que sólo cruza el ciudadano estadounidense o quien cuente con un permiso especial, por lo que los sanluisinos recurren a estas personas para que les traigan alimentos, comida para mascotas, maquillaje, juguetes, entre otras cosas, de las tiendas del lado americano.
Esto ocurre en San Luis Río Colorado, el municipio de Sonora, con el mayor número de casos de Covid-19 en el estado, donde la pandemia no ha impedido que las personas dejen de cruzar la frontera a diario por temas no esenciales, pero que en muchas ocasiones va relacionado al económico.
Así como el hecho de cobrar por viajes a tiendas de Estados Unidos, el empleo temporal en los campos agrícolas del área, o la labor formal de cientos de nacidos en suelo norteamericanos pero radicados en San Luis Río Colorado, son el reflejo del fenómeno fronterizo.
Lo anterior ha causado que, a diferencia de otras ciudades fronterizas con el país vecino, las filas para cruzar de México hacia Estados Unidos por la garita sanluisina continúen largas e incluso similares a cuando la contingencia no había llegado, es decir desde una, dos o tres horas de espera.
VIAJES NO ESENCIALES
En un sondeo realizado por reporteros de TRIBUNA DE SAN LUIS, fue evidente que el tráfico entre las fronteras de Arizona y Sonora, al menos por el puerto San Luis 1, se mantiene en abundancia. Durante cerca de 90 minutos de presencia de la línea peatonal y vehicular se sondeo a 38 personas, todas expresaron ser ciudadanos americanos o residentes del vecino país, algunos radicados en San Luis Río Colorado, Sonora y otros en Mexicali, Baja California, pero con fuertes lazos familiares, económicos y culturales con las ciudades hermanas mexicanas.
Existen dos tipos de cruces, quienes viven en Estados Unidos y visitan México para acudir al médico o surtir una receta, y quienes viven de “este lado de la frontera” y acuden a revisar su correo por cuestiones de desempleo, van al banco a retirar efectivo o trabajan en los campos y tiendas de alimentos; en éste rubro de viajes esenciales se encuentran 21 de los 38 entrevistados.
En contraparte están los viajes no esenciales, de ellos 17 de las 38 entrevistadas cruzan para visitar a sus familiares, ver a su novio, incluso, para buscar alguna parte de su vehículo en un yonke, es decir, 45 por ciento de las visitas, al menos del sondeo, no fueron esenciales.
Al cuestionar a los residentes americanos quienes pasan a diario, por temas laborales, afirmaron que no son muchos los cuestionamientos que les hacen las autoridades americanas por sus constantes cruces, sólo les piden no hacerlo, en la medida de lo posible.
SONORA Y ARIZONA
Actualmente, el vecino estado americano tiene en su haber siete mil 648 casos y 320 decesos registrados de coronavirus, muy superior a la incidencia de Sonora, que hasta ayer era de 320 positivos y 35 muertes.
El constante tráfico laboral, comercial y social entre las fronteras hace que los contagios sean mutuos, un factor que sumado a la indisciplina de los sanluisinos contribuye a la alta incidencia.
Según datos del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i), el fin de semana que comprende del 24 al 26 de abril, el 911 recibió 128 reportes de reuniones y fiestas, lo que hace evidente que la población desatiende las recomendaciones de quedarse en casa, situando que pone a la comunidad sonorense con más casos de coronavirus al congregar 147 de los 320 y 14 defunciones de las 35 registradas hasta ayer.
