/ lunes 13 de noviembre de 2023

El Espectador | Morena desafía la lógica, a las encuestas y al pueblo


Este fin de semana, en el Reed Latino versión 2023 en San Miguel de Allende, Guanajuato, se habló mucho de Morelos, de Veracruz y de la Ciudad de México, de Morena en general. En la reunión en donde se reconoce a lo más destacado del marketing político en la región, algunos inquietos asistentes desmenuzaron un escenario político sumamente intrigante, especialmente en el estado que hoy gobierna Cuauhtémoc Blanco. El tema principal de conversación se centró en el sorprendente cambio en las preferencias electorales y la creciente duda sobre la credibilidad de las encuestadoras.

Uno de los casos más notorios fue el de Morelos, donde la encuestadora Áltica, en la segunda semana de octubre, situó a Rabindranath Salazar en la cima de las preferencias para Morena. Sin embargo, Morena sorprendió al colocar a Salazar en el cuarto lugar en su lista de candidatos, contradiciendo las encuestas de Áltica y generando más cuestionamientos sobre la confiabilidad de las encuestadoras políticas.

Además, el segundo y tercer lugar, según las encuestas "espejo", se disputaban en un empate técnico entre Víctor Mercado y Margarita González. Pero Áltica no fue la única encuestadora que colocó a Salazar en la cima. Durante más de tres meses, varias otras casas encuestadoras como C&E Research, La Encuesta, Demoscopía Digital, GANA, Rubrum, Electoralia, Multigaming, Massive Caller, Polls.mx y Big Data también publicaron resultados que lo favorecían. Este cambio en las preferencias electorales plantea otra vez fuertes interrogantes sobre el proceso de selección de candidatos y el papel de las encuestas en la política mexicana. Desde hace algunas elecciones, estadounidenses, argentinos y mexicanos cada día le creen menos a los expertos que están detrás de las metodologías, los anuncios en medios y al interior de los partidos, y los negocios que se hacen con ellas en la opinión pública.

El caso de Veracruz también sorprendió, ya que Rocío Nahle lideraba las encuestas, pero el segundo lugar, según varias encuestadoras, se lo llevó Manuel Huerta en lugar de Sergio Gutiérrez, quien ocupaba esa posición en otros sondeos. Estos cambios repentinos en las preferencias reconfirma que la confiabilidad de las encuestas políticas está en entredicho. En Guanajuato, Alma Alcaráz, quien se suponía que ocupaba el primer lugar, en realidad estaba en el cuarto lugar según las encuestas de Electoralia y Rubrum. Esto no solo afectó a Ricardo Sheiffield y Antares, que ostentaban el primer y segundo lugar sólido, sino que también cuestiona la elección de una candidata que no tenía un amplio reconocimiento entre el electorado.

Mientras observamos estos cambios en las preferencias electorales, no podemos evitar notar las tácticas políticas de Morena, que a menudo se amparan en el lema de "el pueblo manda". Sin embargo, estas acciones suscitan dudas sobre su transparencia y honestidad en el proceso de selección de candidatos. Mario Delgado y la senadora Citlali están involucrados en maniobras que podrían tener graves repercusiones en el futuro, ya que, decían en la charla de marketeros en tono de broma, el karma político siempre está al acecho.

El escenario político mexicano se ha convertido en un auténtico circo, donde las encuestas, los candidatos y las estrategias cambian constantemente y sin justificación lógica. La credibilidad de las encuestadoras está por los suelos, y los ciudadanos merecen una política más transparente y confiable. El futuro político de México es incierto, y solo el tiempo dirá cuál será el desenlace de esta trama llena de sorpresas y giros inesperados, en donde parece siempre triunfar el menos peor.





Este fin de semana, en el Reed Latino versión 2023 en San Miguel de Allende, Guanajuato, se habló mucho de Morelos, de Veracruz y de la Ciudad de México, de Morena en general. En la reunión en donde se reconoce a lo más destacado del marketing político en la región, algunos inquietos asistentes desmenuzaron un escenario político sumamente intrigante, especialmente en el estado que hoy gobierna Cuauhtémoc Blanco. El tema principal de conversación se centró en el sorprendente cambio en las preferencias electorales y la creciente duda sobre la credibilidad de las encuestadoras.

Uno de los casos más notorios fue el de Morelos, donde la encuestadora Áltica, en la segunda semana de octubre, situó a Rabindranath Salazar en la cima de las preferencias para Morena. Sin embargo, Morena sorprendió al colocar a Salazar en el cuarto lugar en su lista de candidatos, contradiciendo las encuestas de Áltica y generando más cuestionamientos sobre la confiabilidad de las encuestadoras políticas.

Además, el segundo y tercer lugar, según las encuestas "espejo", se disputaban en un empate técnico entre Víctor Mercado y Margarita González. Pero Áltica no fue la única encuestadora que colocó a Salazar en la cima. Durante más de tres meses, varias otras casas encuestadoras como C&E Research, La Encuesta, Demoscopía Digital, GANA, Rubrum, Electoralia, Multigaming, Massive Caller, Polls.mx y Big Data también publicaron resultados que lo favorecían. Este cambio en las preferencias electorales plantea otra vez fuertes interrogantes sobre el proceso de selección de candidatos y el papel de las encuestas en la política mexicana. Desde hace algunas elecciones, estadounidenses, argentinos y mexicanos cada día le creen menos a los expertos que están detrás de las metodologías, los anuncios en medios y al interior de los partidos, y los negocios que se hacen con ellas en la opinión pública.

El caso de Veracruz también sorprendió, ya que Rocío Nahle lideraba las encuestas, pero el segundo lugar, según varias encuestadoras, se lo llevó Manuel Huerta en lugar de Sergio Gutiérrez, quien ocupaba esa posición en otros sondeos. Estos cambios repentinos en las preferencias reconfirma que la confiabilidad de las encuestas políticas está en entredicho. En Guanajuato, Alma Alcaráz, quien se suponía que ocupaba el primer lugar, en realidad estaba en el cuarto lugar según las encuestas de Electoralia y Rubrum. Esto no solo afectó a Ricardo Sheiffield y Antares, que ostentaban el primer y segundo lugar sólido, sino que también cuestiona la elección de una candidata que no tenía un amplio reconocimiento entre el electorado.

Mientras observamos estos cambios en las preferencias electorales, no podemos evitar notar las tácticas políticas de Morena, que a menudo se amparan en el lema de "el pueblo manda". Sin embargo, estas acciones suscitan dudas sobre su transparencia y honestidad en el proceso de selección de candidatos. Mario Delgado y la senadora Citlali están involucrados en maniobras que podrían tener graves repercusiones en el futuro, ya que, decían en la charla de marketeros en tono de broma, el karma político siempre está al acecho.

El escenario político mexicano se ha convertido en un auténtico circo, donde las encuestas, los candidatos y las estrategias cambian constantemente y sin justificación lógica. La credibilidad de las encuestadoras está por los suelos, y los ciudadanos merecen una política más transparente y confiable. El futuro político de México es incierto, y solo el tiempo dirá cuál será el desenlace de esta trama llena de sorpresas y giros inesperados, en donde parece siempre triunfar el menos peor.