/ viernes 12 de mayo de 2023

El Silbatazo | A 5 años de tocar la gloria ¿Estamos peor?

Hace cinco años, Tapachula estaba tocando el cielo, la afición invadía las calles de felicidad y alegrías pues el extinto Cafetaleros de Tapachula logró coronarse como campeón de la Liga de Ascenso, después de ser campeón del torneo Clausura 2018 de la Liga Ascenso MX (hoy llamada Liga Expansión MX). A pesar de haber calificado como octavo, los dirigidos por Gabriel Caballero eliminaron a favoritos como los Mineros de Zacatecas y Dorados de Sinaloa con goleadas, y en la final vencieron por un marcador global de 3-2 a Leones Negros de la UDG, obteniendo el boleto para disputar la final de ascenso contra Alebrijes de Oaxaca.

Cafetaleros se impuso como campeón luego de golear a Alebrijes en casa por 5-1 y caer en Oaxaca por 2-1. Con un marcador global de 6-3, Cafetaleros se coronó, pero la alegría y felicidad en Tapachula duraron muy poco debido a que se le negó el ascenso por la falta de infraestructura.

La Liga MX impidió que cualquier club con poca solvencia económica y poca infraestructura pudiera estar en la primera división debido a los casos de adeudos en Jaguares de Chiapas y Club Deportivo Veracruz. La Liga no quería que se repitieran casos similares.

Pese a que algunos lamentaron esta decisión, fue un golpe de realidad. Aunque muchos creíamos que Tapachula merecía estar en la primera división, la verdad es que no es una plaza para estar en el máximo circuito. Existen grandes carencias que se volverían problemáticas para la Liga MX.

¿En verdad seguimos culpando a la Liga MX? Basta ver las condiciones en las que se encuentran las unidades deportivas como "Los Cerritos" para darnos cuenta lo poco que le importa a los mandatarios y a la iniciativa privada invertir en el deporte.

No era un secreto que el equipo de Cafetaleros era solventado por el gobierno estatal, en aquel entonces presidido por Manuel Velasco Coello. Aun así, el equipo de Tapachula llegó a vivir momentos de crisis y adeudos, evidenciando la falta de solvencia económica y falta de inversión, la falta de patrocinadores y sobre todo la falta de venta de boletos, pues a gran parte de la población se le hacía difícil adquirir los boletos, situación que no se reflejaba debido a las cortesías.

No hace falta en hacer énfasis en los problemas de comunicación, todos sabemos que en Tapachula hay pocos vuelos, pocas conexiones y Vía terrestre ni se diga, siempre hay o un bloqueo o uns carretera hecha pedazos, simplemente es difícil llegar hasta Tapachula.

Triste qué Tapachula no tenga la oportunidad de tener infraestructura deportiva pues, como en cualquier otra ciudad, es un factor importante para promover la actividad física y la salud en la población.

Una infraestructura deportiva adecuada debe incluir espacios dignos para la práctica de distintos deportes, como campos de fútbol, canchas de basquetbol, pistas para correr, entre otros, aspectos que no existen en esta ciudad.

La falta de disponibilidad y accesibilidad de la infraestructura deportiva ha estancado la participación de la comunidad en actividades deportivas y en la formación de atletas de alto rendimiento.

Hace cinco años, Tapachula estaba tocando el cielo, la afición invadía las calles de felicidad y alegrías pues el extinto Cafetaleros de Tapachula logró coronarse como campeón de la Liga de Ascenso, después de ser campeón del torneo Clausura 2018 de la Liga Ascenso MX (hoy llamada Liga Expansión MX). A pesar de haber calificado como octavo, los dirigidos por Gabriel Caballero eliminaron a favoritos como los Mineros de Zacatecas y Dorados de Sinaloa con goleadas, y en la final vencieron por un marcador global de 3-2 a Leones Negros de la UDG, obteniendo el boleto para disputar la final de ascenso contra Alebrijes de Oaxaca.

Cafetaleros se impuso como campeón luego de golear a Alebrijes en casa por 5-1 y caer en Oaxaca por 2-1. Con un marcador global de 6-3, Cafetaleros se coronó, pero la alegría y felicidad en Tapachula duraron muy poco debido a que se le negó el ascenso por la falta de infraestructura.

La Liga MX impidió que cualquier club con poca solvencia económica y poca infraestructura pudiera estar en la primera división debido a los casos de adeudos en Jaguares de Chiapas y Club Deportivo Veracruz. La Liga no quería que se repitieran casos similares.

Pese a que algunos lamentaron esta decisión, fue un golpe de realidad. Aunque muchos creíamos que Tapachula merecía estar en la primera división, la verdad es que no es una plaza para estar en el máximo circuito. Existen grandes carencias que se volverían problemáticas para la Liga MX.

¿En verdad seguimos culpando a la Liga MX? Basta ver las condiciones en las que se encuentran las unidades deportivas como "Los Cerritos" para darnos cuenta lo poco que le importa a los mandatarios y a la iniciativa privada invertir en el deporte.

No era un secreto que el equipo de Cafetaleros era solventado por el gobierno estatal, en aquel entonces presidido por Manuel Velasco Coello. Aun así, el equipo de Tapachula llegó a vivir momentos de crisis y adeudos, evidenciando la falta de solvencia económica y falta de inversión, la falta de patrocinadores y sobre todo la falta de venta de boletos, pues a gran parte de la población se le hacía difícil adquirir los boletos, situación que no se reflejaba debido a las cortesías.

No hace falta en hacer énfasis en los problemas de comunicación, todos sabemos que en Tapachula hay pocos vuelos, pocas conexiones y Vía terrestre ni se diga, siempre hay o un bloqueo o uns carretera hecha pedazos, simplemente es difícil llegar hasta Tapachula.

Triste qué Tapachula no tenga la oportunidad de tener infraestructura deportiva pues, como en cualquier otra ciudad, es un factor importante para promover la actividad física y la salud en la población.

Una infraestructura deportiva adecuada debe incluir espacios dignos para la práctica de distintos deportes, como campos de fútbol, canchas de basquetbol, pistas para correr, entre otros, aspectos que no existen en esta ciudad.

La falta de disponibilidad y accesibilidad de la infraestructura deportiva ha estancado la participación de la comunidad en actividades deportivas y en la formación de atletas de alto rendimiento.