/ lunes 6 de mayo de 2024

Libertas Capitur / Chiapas: la plaga del dolor 

En el Bicentenario de su Anexión a México, Chiapas padece múltiples carencias y un atraso espantoso en todas las materias. La más ingente no es la pobreza, de por sí arraigada y ni siquiera reconocida por las autoridades. Es la falta de atención en salud.

De acuerdo con cifras publicadas, el último año del anterior sexenio, 2018, un 17.6% de los chiapanecos no tenía acceso a los servicios de salud. La gente votó mayoritariamente por muchas promesas, entre ellas que, al final del sexenio del nuevo Gobierno (Morena), tendríamos un sistema de salud como en Dinamarca.

Pero Morena en todo el país y especialmente en Chiapas, va a entregar cuentas trágicas: el 66.1% de los chiapanecos el 2022, no contaba con servicios de salud. No se puede justificar este inmenso yerro cargándolo al incremento poblacional. La salud es demasiado importante para aceptar un pretexto tan banal.

Lo anterior quiere decir en números absolutos que, el Sector Salud falló el 2018 a 918,351 personas. Pero tal vez nadie pudo vislumbrar que, tan sólo en 4 años del gobierno de Morena, esto se convertiría en una pesadilla. La cifra del abandono se cuadruplicó en relación al gobierno anterior: 3 millones 664 mil 470 chiapanecos. Algo verdaderamente ominoso.

El problema de salud es grave, no puede pasar desapercibido. Y tiene cuando menos un causante evidente: el secretario de salud del sexenio, José Manuel Cruz Castellanos (Pepe Cruz). El caso demuestra que la irresponsabilidad es pecata minuta para Morena, casi un requisito para ser tomado en cuenta: lo hizo su candidato a Senador de la República.

Ahí están las cifras. Las encuentras en los periódicos, en los informes y en los ensayos académicos. Son frías, porque sirven al análisis, no a la emoción. Son objetivas, no subjetivas. Y no pueden dejar de impactar al espectador, cuando afectan la integridad del ser humano y nos muestran el tamaño de la plaga del dolor.

En una gira reciente por Chiapas, la candidata del Gobierno que vive una realidad alterna, se atrevió a preguntar:

—¿Cómo están los centros de salud?

—¡Maaal..!— contestó la gente.

—¿Qué les hace falta?— insistió la candidata.

—¡Tooodooo..!— a coro la respuesta.

Y ahí estuvo de cuerpo y bata presente, sonriente testigo del "yo acuso” público y espontáneo de “su” pueblo, el propio ex secretario de Salud, hoy candidato del Gobierno de Morena a Senador de la República. La Dama de Hielo no le reprochó ni siquiera con el pétalo de una mirada. Al cabo es, para ambos, un (dudoso) honor estar con Obrador.

La salud, después de la vida, es el tesoro más preciado. Hoy, casi el 70% de los chiapanecos se la tienen que ver sin dinero, sin médicos, sin medicinas, sin atención y sin la manida “esperanza de México”. Tienen un gobierno que privilegia las posiciones políticas en vez del bienestar del pueblo.

Me viene a la memoria un pasaje cinematográfico, en el que Pedro tuvo una visión de Cristo y le preguntó:

—Quo vadis, Domine? (¿A dónde vas, Señor?).

A lo que Jesús respondió:

—A Roma, la ciudad que tú abandonas, para hacerme crucificar de nuevo.

En cuanto al tema en comento, cabe parafrasear a Pedro:

—Quo vadis, Chiapas? ¿Adónde vas, Chiapas? ¿Acaso irás al sacrificio de nuevo?

Email: libertascapitur.chis@gmail.com

En el Bicentenario de su Anexión a México, Chiapas padece múltiples carencias y un atraso espantoso en todas las materias. La más ingente no es la pobreza, de por sí arraigada y ni siquiera reconocida por las autoridades. Es la falta de atención en salud.

De acuerdo con cifras publicadas, el último año del anterior sexenio, 2018, un 17.6% de los chiapanecos no tenía acceso a los servicios de salud. La gente votó mayoritariamente por muchas promesas, entre ellas que, al final del sexenio del nuevo Gobierno (Morena), tendríamos un sistema de salud como en Dinamarca.

Pero Morena en todo el país y especialmente en Chiapas, va a entregar cuentas trágicas: el 66.1% de los chiapanecos el 2022, no contaba con servicios de salud. No se puede justificar este inmenso yerro cargándolo al incremento poblacional. La salud es demasiado importante para aceptar un pretexto tan banal.

Lo anterior quiere decir en números absolutos que, el Sector Salud falló el 2018 a 918,351 personas. Pero tal vez nadie pudo vislumbrar que, tan sólo en 4 años del gobierno de Morena, esto se convertiría en una pesadilla. La cifra del abandono se cuadruplicó en relación al gobierno anterior: 3 millones 664 mil 470 chiapanecos. Algo verdaderamente ominoso.

El problema de salud es grave, no puede pasar desapercibido. Y tiene cuando menos un causante evidente: el secretario de salud del sexenio, José Manuel Cruz Castellanos (Pepe Cruz). El caso demuestra que la irresponsabilidad es pecata minuta para Morena, casi un requisito para ser tomado en cuenta: lo hizo su candidato a Senador de la República.

Ahí están las cifras. Las encuentras en los periódicos, en los informes y en los ensayos académicos. Son frías, porque sirven al análisis, no a la emoción. Son objetivas, no subjetivas. Y no pueden dejar de impactar al espectador, cuando afectan la integridad del ser humano y nos muestran el tamaño de la plaga del dolor.

En una gira reciente por Chiapas, la candidata del Gobierno que vive una realidad alterna, se atrevió a preguntar:

—¿Cómo están los centros de salud?

—¡Maaal..!— contestó la gente.

—¿Qué les hace falta?— insistió la candidata.

—¡Tooodooo..!— a coro la respuesta.

Y ahí estuvo de cuerpo y bata presente, sonriente testigo del "yo acuso” público y espontáneo de “su” pueblo, el propio ex secretario de Salud, hoy candidato del Gobierno de Morena a Senador de la República. La Dama de Hielo no le reprochó ni siquiera con el pétalo de una mirada. Al cabo es, para ambos, un (dudoso) honor estar con Obrador.

La salud, después de la vida, es el tesoro más preciado. Hoy, casi el 70% de los chiapanecos se la tienen que ver sin dinero, sin médicos, sin medicinas, sin atención y sin la manida “esperanza de México”. Tienen un gobierno que privilegia las posiciones políticas en vez del bienestar del pueblo.

Me viene a la memoria un pasaje cinematográfico, en el que Pedro tuvo una visión de Cristo y le preguntó:

—Quo vadis, Domine? (¿A dónde vas, Señor?).

A lo que Jesús respondió:

—A Roma, la ciudad que tú abandonas, para hacerme crucificar de nuevo.

En cuanto al tema en comento, cabe parafrasear a Pedro:

—Quo vadis, Chiapas? ¿Adónde vas, Chiapas? ¿Acaso irás al sacrificio de nuevo?

Email: libertascapitur.chis@gmail.com