En un proceso que abarcó los años de 1821 a 1824, Chiapas se unió a México, marcando un hito significativo en la historia de ambas regiones. La culminación de este evento se selló con la firma del Tratado de Ciudad Juárez, que delineó las fronteras entre México y Guatemala.
Por lo que cada 14 de septiembre, el Estado de Chiapas conmemora un año más desde que formalizó su anexión al pacto federal en 1824, marcando un hito trascendental en su historia.
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Las razones fundamentales que llevaron a la anexión de Chiapas a México fueron:
La Guerra de Independencia de México: Durante el periodo de 1810 a 1821, Chiapas se alineó con la causa de la independencia mexicana, librando junto a México la lucha contra la dominación española.
Luchas Internas en Chiapas: A mediados del siglo XIX, Chiapas se vio inmerso en una serie de conflictos internos que debilitaron considerablemente al estado, creando un escenario propicio para la expansión de México hacia el sur.
La Amenaza de Guatemala: Hacia finales del mismo siglo, Guatemala se erigía como una creciente amenaza para México. Existía el temor de que, de quedar desvinculado, Chiapas pudiera ser objeto de intentos de anexión por parte de Guatemala.
La Riqueza de los Recursos Chiapanecos: Chiapas, dotado de recursos como el café, el tabaco y el azúcar, era un tesoro natural. México procuró asegurarse el acceso a estos valiosos recursos.
En ese entonces, Chiapas formaba parte de la provincia de Guatemala, y su adhesión a México fue un proceso gradual que se extendió a lo largo de varios años. Esta incorporación se vio influenciada por las discrepancias políticas y económicas entre Guatemala y México, así como por el interés de este último en consolidar su dominio sobre la región lacandona, reconocida por su riqueza en recursos naturales.
Este episodio marcó una unión que trascendió las fronteras geográficas, sellando un vínculo histórico y estratégico entre Chiapas y México que perdura hasta nuestros días.
En el marco de una reunión trascendental celebrada el 28 de agosto de 1821, los comitecos proclamaron la independencia de Chiapas, sumándose al Plan de Iguala liderado por Agustín Iturbide, el cual declaraba la emancipación mexicana de España.
Según el libro "Cuestión entre México y Guatemala" de Francisco Miguel Martínez, poco después de este acto de adhesión al Imperio Mexicano, en Guatemala se proclamó la separación de la provincia chiapaneca. Sin embargo, las condiciones pactadas generaron descontento entre los chiapanecos debido a las restricciones impuestas por la nación centroamericana, lo que llevó a que, una vez más, se declararan parte de México.
Tras la abdicación de Iturbide, quien se autoproclamó emperador y la negativa al plan de Iguala, Chiapas quedó desvinculado de México y la cuestión de la separación o adhesión volvió a ser tema de controversia. La Junta Suprema Provisional, en respuesta, declaró la independencia del estado respecto a la nación mexicana.
El 23 de octubre de 1823, surgió el Plan de Chiapas Libre, el cual afirmaba que el estado gozaba de completa libertad para determinar su destino, sea mediante la unión a México o a Guatemala.
En las elecciones, el resultado fue claro: a favor de la anexión a México con 96,826 votos, 60,400 por la permanencia en Guatemala y 15,724 se declararon neutrales.
Solo el Partido del Soconusco mantuvo su independencia hasta el 11 de septiembre de 1842, cuando un decreto del gobierno de Antonio López de Santa Anna lo unió al Departamento de Chiapas y, consecuentemente, a México.
Finalizadas las votaciones, el 12 de septiembre de 1824, la Junta Provisional se pronunció a favor de la anexión de Chiapas a México, culminando con la proclamación oficial de la unión de Chiapas al Pacto Federal el 14 de septiembre del mismo año.
