Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una jornada destinada a concientizar tanto a mujeres como hombres sobre la importancia de la detección temprana y la prevención de esta enfermedad.
El cáncer de mama, lamentablemente, es el tipo de cáncer que más vidas cobra entre las mujeres, y su incidencia va en constante aumento. Según el Dr. Alfonso Hermoso Álvarez del Hospital General de Zona No. 50 de San Luis Potosí, a nivel mundial, una de cada trece mujeres se ve afectada por esta enfermedad a lo largo de su vida.
Aunque aún no se ha determinado la causa precisa de este padecimiento, existen diversos factores de riesgo asociados que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer de mama. Muchos de estos están relacionados con nuestro estilo de vida.
Esto es lo que se recominda para prevenirlo:
- Mantener una alimentación equilibrada y rica en fibra, incluyendo alimentos como brócoli, acelgas, espinacas, setas, uva y papaya.
- Reducir el consumo de azúcares y grasas.
- Realizar al menos 30 minutos de ejercicio diario.
- Mantener un peso adecuado.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Además, es crucial:
Realizar una autoexploración mamaria mensual a partir de los 20 años, preferentemente al quinto día de la menstruación.
Solicitar una mastografía a partir de los 34 años en caso de antecedentes familiares de la enfermedad. Si no se tienen, se debe realizar cada dos años a partir de los 40 y de manera anual a partir de los 50.
Entre los factores que aumentan el riesgo se incluyen los antecedentes familiares, la nuliparidad (mujeres que nunca han tenido hijos), el primer embarazo después de los 30 años y la menopausia tardía (después de los 52 años). Asimismo, la obesidad, el tabaquismo y el uso de hormonas también están asociados a un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
La prevención y detección temprana son nuestras armas más efectivas en la lucha contra el cáncer de mama.