Con la llegada del verano, los zancudos se vuelven una preocupación para muchos, estos insectos, también conocidos como mosquitos, son atraídos por la respiración y el CO2 que los seres humanos exhalan, así como por la transpiración, lo que hace que se presenten en gran cantidad en diversas zonas. Aunque se suele pensar que apagar las luces es una forma de evitar que entren a casa, esto no es cierto, ya que son atraídos por el calor corporal.
Todas las personas pueden ser picadas por los zancudos, pero solo algunas desarrollan reacciones alérgicas a las picaduras. En caso de sufrir una picadura, es importante evitar rascarse para prevenir infecciones.
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Para mantenerlos alejados, te dejamos algunas recomendaciones prácticas:
Una de ellas es colocar un ventilador cerca de la cama a una potencia moderada, de manera que el aire pase por encima de las personas mientras duermen. Los ventiladores de techo son especialmente útiles, ya que evitan que los mosquitos vuelen cerca de las personas.
El uso de repelentes en las orejas también puede funcionar para evitar que los zancudos zumben cerca de los oídos.
Para controlar los mosquitos dentro y fuera de casa, se recomienda usar mallas en ventanas y puertas, reparar agujeros en las mismas, utilizar aire acondicionado o mosquiteros al dormir, y eliminar cualquier objeto que acumule agua, como neumáticos, cubetas o platos de macetas, ya que los mosquitos ponen sus huevos cerca del agua.
Para los bebés y niños, es aconsejable vestirlos con ropa que cubra brazos y piernas, así como cubrir sus cochecitos y portabebés con mosquiteros. En el caso del uso de repelentes de insectos, siempre se deben seguir las instrucciones del producto.
Métodos para cuidar tu salud
1. Repelentes naturales: Utiliza clavo y limón: "Pincha varios clavos de olor en medio limón y colocarlo cerca de la ventana del ambiente a la hora de dormir". Hierbas como albahaca, menta, romero y laurel también ayudan a ahuyentarlos, al igual de flores como petunias, lavanda, caléndula o plantas carnívoras que también contribuyen.
2. Aceites y esencias: Estos están entre los productos más utilizados, en especial los que concentran ingredientes como limón, lavanda, eucalipto, árbol de té, geranio, romero, albahaca, clavo, canela, bergamota, tomillo o citronelas. Se recomienda aplicar en el cuerpo, también hay varios productos de limpieza a base de citronela, pero no todos son efectivos, prueba hasta encontrar cuál resuelve tu problema.
3. Rocía ajo: El ajo también es muy recomendado, pela varios dientes de ajo y déjalos reposar algunas horas en agua. Introduce el líquido y el resto de producto en un bote de spray y rocía el cuerpo. También puedes lanzar en el aire pequeñas cantidades; eso sí, debes acostumbrarte al olor.
4. Prepara un aerosol: Si has decidido no usar insecticidas comerciales por sus químicos o por los olores fuertes que desprenden, puedes fabricar un efectivo aerosol con un poco de lavaplatos líquido, lo primero es conseguir una botella con atomizador vacía, colocar dentro 10 gotas del mencionado jabón y dos tazas de agua tibia. Agita suavemente para que se mezcle bien y ya puedes comenzar a usarlo.
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