Cuando Alan Alexander Milne creó a Winnie Pooh y sus amigos a mediados de los años veinte, difícilmente pudo imaginar la importancia que estos personajes tendrían en la literatura Inglesa y mucho menos el impacto mundial que mantendrían a través de los años y que hasta hoy sigue vigente.
Ahora que Disney ha recuperado estos personajes con el lanzamiento de la cinta Christopher Robin un reencuentro inolvidable, protagonizada por Ewan McGregor y con la dirección del nominado al Globo de Oro, Marc Forster los actores de doblaje Gaby Cárdenas, Jesse Conde, Humberto Vélez y Francisco Colmenero, que durante más de 20 años han prestado sus voces a las aventuras de Winnie y sus amigos, reflexionan sobre lo que hace tan entrañable y transcendente un personaje así.
“Cada uno de los personajes tiene una gran fortaleza compensada con una gran debilidad. Piglet es miedoso, pero a la vez capaz de ayudar a sus amigos. Igor puede pasar todo el tiempo deprimido, pero cuando se trata de ser fuertes ahí está, Tiger está totalmente loco, brinca y salta, pero tiene un valor a prueba de bala”, dice Gaby Cárdenas, que ha prestado su voz a Cangu.
“Lo que hace entrañable a cada uno de ellos es su perfil en la forma de sentir, que es en cierto modo como las personas nos vemos en cada momento, con sentimientos o temores”, añade Jesse Conde, que con su voz ha seguido a Tiger durante dos décadas en cintas y programas animados.
Para Humberto Vélez, la inocencia y las enseñanzas es lo que diferencia y hace trascendente a Winnie y sus amigos de otros programas durante tanto tiempo.
“Christopher Robin se vuelve un súper héroe que reconoce sus fallas como ser humano al abandonar a su familia y dedicarse a la búsqueda de bienes materiales. Él vuelve a la cohesión familiar y da un ejemplo para los niños, pero lo hace sin insultos ni agresiones, a diferencia de como lo hacen otro tipo de shows”, explica.
Sergio Zaldívar, quien en esta cinta se integra al reparto de Winnie Pooh con el doblaje de Christopher Robin adulto, se dice fan de las historias del “osito bobito”. Pero reconoce que la trascendencia del personaje tiene que ver con el recuerdo de la inocencia que todos tuvimos en nuestra infancia.
“Cuando estás en esta etapa de inocencia y te ves solo en tu cuarto con un osito, un soldadito, un muñeco de acción o lo que sea, creas a tus amigos, les pones un nombre y te imaginas que hablan, les das vida en tu mente y los vuelves parte de ti. Nosotros les damos vida a ciertos personajes como en este caso Christopher Robin”, señala.
La magia de Winnie Pooh y sus amigos ha trascendido generaciones por su nobleza, pero también por la entrañable relación que tienen los personajes, como menciona Francisco Colmenero, considerado la voz oficial de Disney y que ha dirigido el doblaje de este personaje durante años.
“Cada uno tiene magia: Winnie con su inocencia, su timidez, con su cerebro chiquito que de repente se hace tan grande como su corazón. Igor perdiendo su cola y resignado porque sabe que vendrá alguno de sus amigos y se la volverá a poner con una tachuela, o Conejo con sus berrinches… Todos los personajes tienen su magia, la magia de Walt Disney”, considera Colmenero.
