Un grupo de 30 migrantes de origen chino también aguarda en el campamento instalado al sur de la ciudad, en espera de obtener un pase o un documento que les permita dejar Tapachula.
Explicaron que fueron 13 países los que cruzaron para poder llegar a Tapachula y ahora esperan al igual que los demás migrantes poder llegar a su destino que son los Estados Unidos.
Mencionaron que ellos fueron obligados a migrar por un conflicto político, ya que no estaban de acuerdo con las políticas de su gobierno comunista.
Comentaron que este grupo fue creciendo conforme iban avanzando, ya que empezaron cinco la travesía y ahora ya son 30 los que se encuentra en Tapachula.
Indicaron que llevan 10 días en la ciudad esperando que el Instituto Nacional de Migración (INM) los atiendan para poder seguir su camino a los Estados Unidos.
Consideran que para poder obtener un documento de migración para que puedan avanzar a la frontera norte de México, deberán pasar por lo menos de uno a dos meses en esta ciudad.
Aseguraron que como todos los migrantes se cooperan para poder comprar la comida, el agua y los insumos de primera necesidad para poder sobrevivir mientras salen sus documentos o permiso para continuar.
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El Campamento
En el campamento los más de 3 mil migrantes tendrán que pasar otro fin de semana para ver si el INM los atiende el próximo lunes, ya que entre semana únicamente les dijeron que no habían sistema.
Durante un recorrido a este campamento los migrantes que ahí pernoctan platicaron que para poder sobrevivir les toca pedir ayuda a la población mexicana, ya que sin papeles no les dan trabajo.
A lo largo de los dos andadores que compone el campamento instalado el área verde de la carretera Antiguo Aeropuerto, se puede observar niñas y niños bañándose en la calles, mujeres embarazadas comiendo en el piso y hombres con llagas en los pies de tanto caminar.
Alexander Herrara, de origen venezolano, es al que le toca cocinar en el campamento para un promedio de 25 migrantes, algunos familiares y otros amigos que se encontraron en esta ciudad.
“Es muy fuerte lo que estamos pasando en esta ciudad, cocinar en la calle, dormir a la intemperie, perder la vergüenza para pedir dinero para poder comer aunque sea una vez al día y ya llevamos 15 días” finalizó.