Ana Cristina, lucha contra su enfermedad y el desempleo

Está al borde de la muerte

ADRIÁN GONZÁLEZ

  · lunes 8 de abril de 2019

Ana Cristina Moreno García, sufre de problemas renales desde los 22 años y que hoy la tiene al borde la muerte. (Foto: Adrián González).

Se encuentra en la etapa terminal por el avance de su padecimiento

DATOS DE CONTACTO: Pueden marcar al número de celular 962 202 8169 o hacer las donaciones al número de cuenta en Coppel 10362331183 a nombre de Sandra Luz Moreno García.

Desde hace siete años, Ana Cristina Moreno García, una joven de 29 años oriunda del ejido Álvaro Obregón, en el municipio de Tapachula, padece Insuficiencia Renal Crónica (IRC) enfermedad considerada como una de las más catastróficas en México, y que el mismo Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta como una de las principales causas de atención en hospitalización y en los servicios de urgencias.

Hoy a unos meses de cumplir los 30 años de edad, Ana Cristina como la conocen en el ejido, solo quiere seguir con vida para no dejar a su madre desamparada, quien la ayuda a juntar dinero para su tratamiento, con la venta de artículos de belleza y zapatos por catalogo, en donde el dinero adquirido, le sirve para costear un caro tratamiento de hemodiálisis de 4 mil pesos, al cual asiste dos veces a la semana en la clínica Santa Fe, de lo contrario podría morir en cualquier momento.

Todos los días, Ana Cristina se levanta por las mañanas a realizar sus tareas del hogar, ayuda a su madre con algunos mandados y en punto de las 10 de la mañana, se coloca en uno de los topes de carros que se encuentran en el camino que lleva al municipio de Mazatán a la altura de la parada “La ceiba”, en donde botea con los automovilistas para que le ayuden a pagar su tratamiento y aunque ha intentado encontrar trabajo, no la quieren emplear porque a ningún patrón “le conviene” hacerlo, por las veces que va a su tratamiento médico en la cabecera municipal, además de que tendrían que darle el servicio médico que exige la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.

Con una mirada cansada por siete años de lucha constante, la joven explica a este reportero que su tormento inicio a partir de los 22 años de edad, cuando se embarazó y los médicos le detectaron que tenía problemas en sus riñones, problema de salud que se agudizó al perder a su bebé y el abandono de quien fuera su pareja precisamente por las condiciones en las que ella había quedado por su enfermedad.

No puede recibir donación de riñón

Por su parte, su madre Sandra Luz Moreno García, afirmó que a pesar de que intentó donarle un riñón a su hija para prolongar más el tiempo de vida de su hija, los médicos le confirmaron que no podría hacerlo, ya que por los medicamentos y al ser demasiado tarde, su corazón creció, por lo que la única forma de que su hija siguiera viviendo, era a través de la hemodiálisis, a lo cual ambas aceptaron sin saber lo caro que saldría seguir con vida.

Todos los días botea para poder costear su tratamiento en el tope del camino que lleva Mazatán. (Foto: Adrián González).

Con lágrimas en los ojos, Doña Sandrita como la conocen los lugareños, recibe el apoyo incondicional de personas del lugar en donde vive, ya sea con medicamentos o dinero en efectivo para los pasajes que la trasladan del ejido Álvaro Obregón hasta la clínica privada, pues a pesar de buscar el apoyo por parte de los hospitales de gobierno, estos no se la pueden dar, simplemente porque no cuentan con los aparatos, mientras que en el IMSS le han dicho que no puede ser afiliada, razones que a la fecha aún desconoce.

Mantienen la esperanza Por último, pese a las adversidades que han tenido que enfrentar, ambas mujeres mantienen la esperanza de seguir luchando, por lo que pidieron a través de este rotativo el apoyo de la sociedad en general, ya sea con la donación de medicamentos como Hierro y Eritropoyetina, o bien dinero en efectivo, ya que una sesión por día le cuesta 1600 pesos.