Concesionados del transporte público de pasaje y carga denunciaron la entrada en operaciones de unidades con placas del servicio de turismo e incluso particulares, tanto en la modalidad de taxis y recientemente colectivos, quienes han asumido servicios similares con rutas y horarios establecidos, de Tapachula, de municipios de la costa y de la sierra hacia Tuxtla Gutiérrez y viceversa.
Uno de los casos mas recientes es el denominado Autotransportes Itza de Motozintla Chiapas que ofrece viajes a Tapachula, que se presenta como una agrupación integrada a la comisión de Negociación del EZLN y un presunto número de permiso.
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Wilfredo Morales, integrante del Transporte Organizado de la Sierra, denunció que estas no son más que unidades particulares solapadas por la autoridad, o el servicio de empresas de pasaje, que utilizan particulares como servicio de taxi para el reparto de pasajeros a sus domicilios, o las terminales de taxis Tapachula-Tuxtla y viceversa.
Dijo que al haberse tolerado esta situación irregular durante muchos años, se ha vuelto inmanejable pues la autoridad implicada en estos asuntos, no solo es la Secretaría de Movilidad y Transporte ni la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, sino las de vialidad, tránsito del estado y en la actualidad Guardia Nacional que hace funciones de la Policía Federal de Caminos, quienes poco o nada hacen para proteger a los usuarios.
Señalo que es innegable que en ese sentido existe una situación de desorden y pobre calidad de servicio en el sistema de transporte sobre todo en el irregular, que además implica posible corrupción para permitir que unidades particulares den el servicio de transporte público o las de turismo implementen rutas y horarios y no apegadas a la función para la cual obtuvieron el permiso.
Por su parte, Rodrigo Hernández, concesionario de la Costa, indicó que algunas voces que buscan señalar la corrupción, sin embargo, los tiempos políticos y la cercanía para el otorgamiento de concesiones, apagan esos gritos y todo hace suponer que las unidades irregulares o piratas continuarán operando en la anarquía, porque así conviene tanto a los concesionados que esperan ser beneficiados, los piratas que tienen negocios rentables, y las autoridades que reciben el apoyo para no actuar y aplicar la ley.
Sin embargo, reconoció, que la vida de muchos pasajeros que utilizan este tipo de servicio irregular está en juego, pues el transporte pirata no cuenta en muchos casos con seguro del pasajero, el chofer no tiene la capacitación y las unidades no cuentan con las supervisiones que debería realizar la autoridad en materia del transporte, ya que hay poco interés mientras que en la autoridad permite la burocracia y los obstáculos.
"El transporte público es anárquico, no solo porque muchos choferes siguen haciendo de las suyas al excederse en el cupo de pasajeros, invasión de rutas, manejar a exceso de velocidad, falta de precaución, pararse en doble fila, no respetar las tarifas establecidas por las autoridades y poco importa poner en riesgo la seguridad y la vida de los usuarios que utilizan todos los días esos medios de transporte. Y es que, en la víspera del otorgamiento de concesiones, nadie se atreve a protestar, mucho menos la autoridad meter orden", abundó.
