DATO: Piedras, rampas a desnivel, postes sin funcionamiento, árboles, zanjas y otros objetos obstruyen la circulación a los peatones
La banqueta es la infraestructura urbana más importante para la movilidad de las personas. En ellas toda la gente, sin importar condición física, género, edad o nivel socio-económico, se desplaza para conducirse a sus destinos.
Algunos urbanistas afirman, que las banquetas pueden demostrar mucho de una sociedad, es decir, una ciudad con banquetas pequeñas, en mal estado o incluso inexistentes evidencia falta de empatía e inclusión hacia personas para las cuales el caminar es su principal medio de transporte, ya sea a personas con discapacidad, adultos mayores, niños, entre otros.
Sin embargo, una ciudad con banquetas amplias y de gran calidad demuestra un gran compromiso con todas las personas que la habitan, hace de sus trayectos una actividad placentera y de disfrute, invita a moverse a pie más seguido e incluso mejoran las condiciones para una movilidad ágil de la ciudad.
Arturo Estrada, habitante de Tapachula, afirmó que la realidad en la Perla del Soconusco, es que las banquetas se encuentran llenas de obstáculos que dificultan el libre tránsito de los peatones. Desde piedras, rampas a desnivel, postes sin funcionamiento, árboles, zanjas y otros objetos que obstruyen la circulación obligando a las personas a bajarse al arroyo de la calle, lo que significa un riesgo para que se presente un accidente.
Dijo que, los peatones de la tercera edad, así como quienes requieren de un andador o silla de ruedas, son los que padecen los estragos de las malas condiciones de las banquetas. Además, en algunas de las calles es posible ver escalones frente algunos locales, lo que para los adultos mayores representa un reto y un riesgo, mientras que para los discapacitados son una traba para continuar con su destino.
“Como ya es de conocimiento de toda la población tapachulteca, las banquetas de la mayoría de calles y colonias urbanas tienen una dimensión de un metro o un metro y 20 centímetros de ancho, lo que hace casi imposible el tránsito de las personas cuando se presenta uno de estos obstáculos que te mencionaba”, indicó.
Señaló que además las banquetas son responsabilidad directa del municipio, en la que dependencias como Protección Civil u Obras Públicas, deberían regularlas para que estos espacios estén libres de obstáculos, pero es muy difícil que este tema entre en una agenda de desarrollo municipal cuando existen cientos de necesidades.
Mencionó, que desafortunadamente no hay una postura para solucionar esta problemática en un corto o mediano plazo, ya que históricamente el crecimiento de la ciudad de Tapachula, se dio de manera desordenada y no se tomó en cuenta la importancia que tienen las banquetas para la seguridad del peatón, contrario a otras ciudades del país, donde las banquetas son partes de los elementos de la buena imagen que quieren proyectar hacia los visitantes.
