Cobach pone en marcha programa de escuelas resilientes

Fortalecen cultura de prevención y seguridad

César Solís

  · martes 24 de septiembre de 2019

Ponen en marcha en el plantel 03 de Cacahoatán el programa de prevención Escuelas Resilientes. Foto: César Solís


El Programa de Escuelas Resilientes cubre el pilar de educación para la reducción del riesgo de desastres y la resiliencia.

  • 49 centros educativos de la coordinación costa de Cobach participan en el programa.


Con el inicio del programa de prevención denominado Escuelas Resilientes en el colegio de bachilleres de Chiapas, los directivos de la institución destacan ante los alumnos la importancia de coadyuvar con las autoridades de protección civil en el fortalecimiento de la cultura de la prevención y seguridad, con ello se habrá de reducir o minimizar afectaciones ante o durante un fenómeno perturbador.

El coordinador en la región costa del colegio de bachilleres de Chiapas Emilio Montelongo informó que se dio inicio a este importante programa en el plantel 03 del municipio de Cacahoatán, donde junto a las autoridades municipales que encabeza Julio Calderón Sen, se exhortó a los alumnos y maestros a no descuidar este tema de mucha importancia.

“En seguimiento a la firma de convenio Cobach y Secretaría de Protección Civil estamos sumándonos y fortaleciendo la cultura de la prevención y seguridad, pues es factor insoslayable en el sector educativo cobachense y es conforme al mismo desarrollo académico donde se generará la misma”, aseveró.

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Aseguró, que uno de los objetivos importantes y que han sido instruidos a dar seguimiento por parte de nuestra directora general Nancy Leticia Hernández Reyes, es el de socializar con la comunidad educativa temas relacionados con la gestión integral de riesgos e identificar los de carácter ambiental y social, así como prevenir y actuar en consecuencia.

Detalló, que la construcción de resiliencia en la juventud requiere de la comprensión de los factores que inciden en la generación del riesgo de desastres, para ello se deben entender los fenómenos que constituyen las amenazas, sean éstos de origen natural o antropogénico (de carácter tecnológico o social) e identificar y dimensionar las vulnerabilidades a las que están expuestos niños, niñas, adolescentes y jóvenes.