Migrantes que están varados en Tapachula piden al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y Joe Biden, de Estados Unidos, que atiendas la crisis que se vive en la frontera sur por la llegada de miles de personas en movilidad humana.
Los migrantes llevan esperando durante todo el fin de semana afuera de las oficinas de regularización migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM).
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Los extranjeros pidieron a los dos presidentes volteen a ver a la frontera sur, principalmente a la ciudad Tapachula que se ha convertido en gran albergue para miles de migrantes.
Ángeles Mili Garcés, de origen venezolana, mencionó que ahora que se reúnen los mandatarios de ambas naciones deben tocar y atender de manera urgente la crisis que se viven en la frontera sur.
“Acá vivimos en condiciones inhumanas, dormimos en las calles por la falta de dinero, acá nadie nos da trabajo por no tener documentos y eso ha provocado que miles estemos desesperados por salir de la Tapachula”, expresó.
Comentó que la mayoría de los migrantes que están ingresando por la frontera sur con la intención de llegar a los Estados Unidos son de origen venezolano.
Yeiner Cordero, de Venezuela, mencionó que él llegó a Tapachula con un grupo mil 500 venezolanos y lo que están buscando es salir de la ciudad con el permiso que les dan por 30 días.
“En Tapachula se vive una crisis migratoria y es necesario que los dos presidentes se pongan de acuerdo, para evitar que sigamos sufriendo en esta ciudad en donde hay miles de migrantes varados esperando salir”, abundó.
Añadió que todos los migrantes están sufriendo de lo más elemental en la ciudad por el simple hecho de no contar con documentos para estar de manera legal en la ciudad o poder transitar.
Gabriel Moya, cubano, indicó en la reunión de los dos comandantes deben abordar el tema migratorio y buscar una salida a la crisis que se vive en Tapachula, ya que es una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento por la gran cantidad de personas que están cruzando la frontera de Guatemala para ingresar a territorio nacional.
“Los comandantes de México y Estados Unidos deben aceptar y reconocer la crisis que se vive en esta ciudad con el fenómeno migratorio, pero sobre todos atenderlos”, manifestó.
Puntualizó que el gobierno mexicano, así como el de norteamericano debe tratar a los migrantes como seres humanos y no como delincuentes que son perseguidos por los agentes de migración y la Guardia Nacional.