En el marco del Día de la Libertad de Expresión, periodistas de Tapachula se pronunciaron para exigir mayor seguridad para ejercer su labor de informar en la frontera sur, sobre todo por las condiciones de vulnerabilidad a la que están expuestos, además de pedir justicia para sus compañeros que han sido asesinados en lo que va del año.
Al participar en la ceremonia del Día de la Libertad de Expresión al pie de la estatua del Prócer de la Palabra, Belisario Domínguez Palencia, las asociaciones de periodistas y comunicadores de Tapachula se pronunciaron para exigir a las autoridades civiles y militares las condiciones para el ejercicio de esta labor.
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En representación del Colectivo de Comunicadores y Periodistas de Chiapas (COCOPECH), afirmó que México se ha convertido en un sitio de alto riesgo para el ejercicio periodístico, por ello los profesionales alzan la voz para exigir a las autoridades protección para cumplir con la libertad de informar.
Dijo que hay temor y alarma por el acoso amenazas y alto nivel de violencia que se cometen impunemente contra periodistas, activistas derecho a la información por ejercer la libertad de expresión, por lo que pidió a la federación y al Estado protección para ejercer la profesión.
"A los medios se nos relaciona con proporcionar discursos de odio que ponen en peligro las bases democráticas de convivencia y paz social, acaso los periodistas no somos ajenos a recibir agresiones, amenazas, mensajes humillantes y discriminatorios por parte del crimen organizado, por personas que ven amenazados sus intereses y por políticos ambiciosos", abundó.
Por su parte, el presidente de la asociación de periodistas "Nueva Era", Gustavo López López, llamó a las autoridades a garantizar las condiciones de seguridad para los comunicadores, ya que en México, el periodismo es la profesión más peligrosa.
Indicó que en lo que va del 2023, cinco periodistas han sido asesinados a nivel nacional, cifra que es alarmante, sin embargo las autoridades no han hecho nada para esclarecer los hechos de sangre y muchos de los casos han quedado impunes.
Mencionó que según las cifras del el año 2000, son 157 los informadores muertos en circunstancias violentas, principalmente a mano de la delincuencia organizada, por ello, desde la frontera su hizo un llamado enérgico para que el estado mexicano garantice este derecho inalienable al ser humano, consagrado en los artículos 6º y 7º constitucional para expresar libremente las ideas, de asociación, petición y de participación política, pero también el derecho que la sociedad tiene a estar informada.
