Dentro de una expresión representada por un carácter fuerte, se encuentra una persona que ha dedicado más de 26 años de su vida en defender a los niños y las mujeres que sufren la violencia de diversas maneras, pero más las que se dan dentro del núcleo familiar.
Elsa Simón Ortega, es una de las mujeres que representa un testimonio de vida que proyecta una motivación y ejemplo para sus congéneres, porque detrás de esa figura de mujer estricta y directa, hay una persona con valores bien definidos, que se ha desarrollado con la fórmula de la perseverancia.
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Como la mayoría de las mujeres exitosas, a Elsa Simón Ortega, la describen las personas que han sido apoyadas por ella, como una persona humilde, generosa y auténtica, que nunca olvida lo que es trabajar duro, ni los sacrificios que tuvo que hacer para llegar al lugar en donde ahora se encuentra.
Elsa Simón nació en Mapastepec en 1954, paradójicamente su niñez se vio enmarcada por esa violencia que hoy combate y recrimina. A los 14 años se fue de su casa a buscar refugio con su tío en Tapachula, ya que no estaba dispuesta a continuar siendo víctima de la violencia orquestada por su papá.
Al poco tiempo se dio cuenta que tenía que enfrentar sola la vida con todas sus adversidades. Aquí en Tapachula, estudió, y comenzó a trabajar en diferentes lugares; pasó por ser empleada de DICONSA durante 10 años, luego intentó establecer una pequeña sucursal de distribución de refrescos en Mapastepec, laborando con éxito en ambos casos.
Sabía que el interés de las ventas lo traía desde niña, y gracias a esa virtud, su destino se fijó en ser parte de una empresa de seguros, que en aquella época era lo mejor que había en el mercado, por lo que su proyección en las ventas la llevó a obtener la subdirección del sur sureste del país, y poco después fue reconocida como la mejor vendedora a nivel nacional.
Después del éxito económico alcanzado, viajes realizados, conferencias ofrecidas en distintas partes del mundo, Elsa Simón Ortega tomó la decisión más importante de su vida, que fue organizar una asociación que le permitiera apoyar a las mujeres y a los niños que sufren maltrato y violencia, de forma empírica comenzó a documentarse sobre las leyes que defendían el derecho a las mujeres, pero prácticamente no existía.
Elsa Simón Ortega cumplió 26 años en esta labor, hoy en día está en la organización de la Red de Refugios en el país, que funciona para proteger a las mujeres y a sus hijos mientras existe el proceso contra el agresor.
Durante estos años, Elsa Simón, ha recibido infinidad de reconocimientos, que van desde otorgados por el municipio de Tapachula, hasta obtener diplomas por parte de la ONU, contando también el de las Universidades y Gobiernos de Canadá, Estados Unidos, Ecuador y Centroamérica.
Como en todo trabajo, hay situaciones que han marcado su vida de una forma diferente, y dado a que ha atendido miles de casos durante sus años de servicio, reconoce que algunos le impactan más.
"La labor de la defensa contra la mujer no es una tarea fácil, porque lejos de disminuir va en aumento, pero, ante todo, pido a las mujeres que ellas pueden ponerle un alto a este flagelo, denunciando una y otra vez las agresiones, porque nadie tiene el derecho de tocarlas", abundó.
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