A 13 años de haberse inaugurado la planta de tratamiento de aguas residuales de Huixtla, hoy permanece en el abandono al igual que 26 millones de pesos que dicho inmueble costó durante el gobierno del exalcalde Porfirio Lugardo López, sin que alguna autoridad pretenda verificar qué es lo que realmente ocurrió con esta obra que se suma a las muchas que han quedado como verdaderos elefantes blanco en gobiernos anteriores
En su momento se dijo que la planta que se ubica sobre la salida de la carretera y enlaza con el cantón Las Lechugas de Huixtla, daría atención a las descargas de aguas negras de las colonias Torrecillas, Cañaveral, Hortensias 1 y 2, Bella Visita, fraccionamiento Carlos Montemayor, Vida Mejor y Carlos Martínez, pero hasta ahora es inoperante.
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Hoy se sabe que durante el gobierno municipal de Lugardo López sólo se instaló una cuarta parte de lo que habían estimado y ahora está entre matorrales, el sistema de cableado eléctrico ha sido robado y las bombas para agua han desaparecido.
A la postre la zona se convirtió en un área de contaminación, ya que por uno de sus costados corren aguas negras provenientes de la cabecera municipal que fluyen a la intemperie y han creado un verdadero foco de contaminación del que los vecinos están hartos por los hedores que expide y que pone en riesgo la salud de las familias de dicho sector de la ciudad.
Así también frente a este canal se encuentran las colonias Jiquilpan, Xachilán, San Vicente y Las Lechugas, que se han visto afectadas por las aguas de drenaje que corren dentro de ese canal proveniente del arroyo El Cuzco durante las 24horas; lamentándose que la obra y su millonaria inversión se hayan literalmente perdido.
Cabe citar que la obra ha sido estandarte político de por lo menos tres exalcaldes y ninguno ha logrado reactivarla luego que la empresa española Meximi que la realizó no se hizo responsable; trascendiendo que fue la falta de un transformador con valor de 35 mil pesos por lo que no se echó a andar.
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