Las niñas, niños y adolecentes migrantes sufren abandono, explotación, secuestros y abusos en su tránsito por México, esto, tanto en la frontera sur con Guatemala, como en la frontera norte con los Estados Unidos, indicó Fernando Carrera, preséntate del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) México.
Sin dar una estadística precisa, indicó que por la frontera sur al mes pasan miles de menores y por la norte se habla de decena de miles de niñas, niñas y adolescentes que carecen de protección en su tránsito por el país.
“Es necesario la solidaridad de los municipios como Tapachula, Juárez y Tijuana para tener un respeto a la dignidad de la niñez migrante que viaja sola o en compañía de algún adulto”, expresó.
Destacó que los delitos antes señalados afortunadamente no le pasa a la mayoría de los menores en movilidad humana, por ende, debe haber una perspectiva vigilante de las instituciones de gobierno para erradicar todo lo que le hace daño o lastima a los menores.
Indicó que hace falta atención para proteger a los menores, pues ellos se merecen todo, es decir, alimentación, salud, saneamiento del agua y el acompañamiento psicosocial para proveerles bienestar, así como salud mental en el traslado que realizan arriesgándose por el país.
Detalló que como UNICEF se están enfrentando a dos desafíos: uno de carácter jurídico; que tiene que ver con la condición de asilo y el otro es social; como la reunificación familiar, la protección e integración en las comunidades, comentó que el mayor número de niñas, niños y adolescentes que atienden son quienes no se mueven en caravana, ya que en su mayoría transitan la ruta migratoria del sur al norte en grupo familiar.
“Los niños, niñas y jóvenes necesitan protección para evitar cualquier tipo de abuso, explotación o violencia y necesitan acompañamiento socio efectivo por todos los problemas que viven en su tránsito”, abundó.
Externó que es necesario que el estado debe proteger a los niños, niñas y adolescentes migrantes, son las autoridades federales, estatales y municipales que tienen DIF, sus procuradurías, secretarías de salud, así como otros servicios acompañen a la niñez extrajera como mexicana que migran, por ello, puntualizó que es necesario la solidaridad con la niñez migrante, principalmente en Tapachula que es una ciudad de migrantes, sin embargo, se tiene que integrar más al tema de la migración.