Activistas urgieron a las autoridades establecer campañas de esterilización permanentes ante el excesivo incremento de perros y gatos en las calles y colonias de Tapachula.
Aunque en Tapachula no existe un censo real de animales en situación de calle, activistas consideraron que al menos en Tapachula alrededor de 3 mil animales (perros y gatos) deambulan en la vida pública
Pamela Romero, activista e integrante del grupo “Ángeles con patitas", hizo un llamado a la conciencia de las autoridades para que se emprendan campañas de esterilización en toda la mancha urbana y a la población para que se haga una costumbre en los hogares esterilizar a las mascotas, gatos y perros.
Asimismo, lanzó una petición a los diputados locales para establecer una iniciativa, a fin de hacer obligatoria la acción de la esterilización en todos los municipios de Chiapas, ya que el abandono de los animales es generalizado.
"La proliferación de gatos y perros en condición de calle representa un problema de salud pública para la población, un riesgo para otras mascotas y un peligro para fauna silvestre", abundó. La representante organización en pro de los animales, indicó que esta propuesta también busca evitar que el maltrato hacia los animales aumente; ya que la misma sobrepoblación de "lomitos" lleva a los dueños a dejar en calidad de abandono a los que eran sus mascotas.
Detalló que esta agrupación desde hace 2 años se dedica al rescate de animales de la calle y a pesar que han intentado poner denuncias en contra de dueños que maltratan y posteriormente abandonan a sus mascotas han sido infructuosas, pues hasta el momento no existe una ley que castigue severamente a los maltratadores de animales.
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Enfatizó, en la urgente necesidad de crear una perrera municipal para evitar que felinos y perrunos anden en las calles sin ningún control, evitar proliferación de enfermedades y en consecuencia el maltrato animal.
Mencionó que de los 200 perritos y gatitos rescatados han logrado colocar en una nueva familia que los quiera y cuide a unos 40 animales, el resto continua en la calle, bajo vigilancia y cuidado de este grupo de voluntarios que les otorga comida y agua.