El Ojito de Agua es uno de los emblemas históricos de Cacahoatán, se ubica sobre la calle 5ª avenida norte, y fue rescatado en la administración municipal pasada de Uriel Isaí Pérez Mérida.
En el municipio de Cacahoatán en las últimas fechas el consumo de bebidas alcohólicas se ha incrementado de manera considerable ante la falta de programas de prevención por parte de la autoridad municipal que encabeza el alcalde Julio Calderón Sen así como de la nula aplicación de la ley, pues hasta en los días de ley seca se venden bebidas embriagantes.
Recientemente se dejó al descubierto este tema, por las fotos que se hicieron viral en redes sociales donde unos jóvenes menores de edad consumen bebidas alcohólicas en un lugar denominado “el pocito”, que fuera habilitado para la sana convivencia de familias completas en la denominada Villa de las Hortensias.
Aunado a esto, los vecinos de la zona reconocen que también en ese lugar muchos jóvenes estudiantes de Cobach y preparatoria llegan a fumar marihuana, sin importarles que muchos niños estén ahí jugando entre el agua de este afluente natural y aún limpio.
En este municipio la venta de bebidas embriagantes se incrementa aún más los días de ley seca y fines de semana, incluso la terminal de corto recorrido donde se ubica un “punto modelo” se convierte en el lugar perfecto para que en plena vía publica se ingieran las bebidas alcohólicas.
