Jaime Calderón Calderón, Obispo de Tapachula, dio a conocer que las iglesias permanecerán cerradas hasta nuevo aviso debió al semáforo rojo de alertamiento por Covid-19, ya que considera que sería una imprudencia abrir las puertas en este momento.
“Por el testimonio de algunos sacerdotes que se nos han contagiado y de tantos hermanos nuestros muy cercanos, sabemos que el virus es real, agresivo y mortal, por ende aún no podemos hablar de un regreso a la nueva normalidad”, expresó.
Comentó, que el camino de quien se contagia de esta enfermedad que afecta a miles de ciudadanos es de temor, dolor, impotencia, angustia, soledad y desesperación, por ello, pidió no perder la fe en Dios.
“Sintiendo su dolor, con cercanía y amor de padre que sufre, quiero hacer llegar a todos una palabra de fortaleza y, de forma muy especial, a quienes lo van sufriendo más de cerca. Hermanos enfermos, el virus nos puede ganar si estamos solos, pero, si no nos soltamos de la mano de Dios, lo podemos vencer. Manténganse firmes en la fe, siéntanse muy cerca de Dios que, en todo momento, un servidor y muchos hermanos estamos pidiendo a Dios por ustedes, animo, hermanos enfermos, ofrezcan a Dios este dolor por ustedes mismos y por los que Dios les ha encomendado”, comentó.
Monseñor, pidió a quienes tienen algún enfermo en casa o en alguna de las clínicas Covid-19 de Chiapas o la ciudad los cuídalo con atención y cariño, pero sin descuidar las precauciones debidas porque este virus es peligroso y traicionero
Además, recomendó aislar al enfermo y de poner aparte todo lo que use: plato, vaso, cuchara, ropa personal y de cama, darle agua, alimentos, pero sobre todo llenarlos de amor y ternura porque son momentos de profunda soledad y miedo.
“Hermanos que han perdido algún familiar, Dios es el dueño de la vida, nosotros la recibimos como un don y hacemos todo lo que podemos por cuidarla, sin embargo, cuando Él considera que hemos concluido nuestro peregrinar aquí en la tierra, con dolor, pero también con confianza, le entregamos a los nuestros con la confianza de volvernos a ver contemplando cara a cara su rostro, así como nos lo prometió y mostró en su hijo Jesús”, abundó.
Calderón Calderón, pidió a todos los ciudadanos respetar las medidas sanitarias de las autoridades de salud para evitar más contagios o muertes a causa de esta enfermedad que mantiene en semáforo rojo a la ciudad.
“Hermanas y hermanos del personal sanitario que atienden a los enfermos de forma particular, tengan presente la fraternidad, la solidaridad y el cuidado de los más pequeños. Les encomendamos a los hijos más pobres de nuestra familia diocesana, todo lo que hagan por ellos Dios se los va a restituir, finalizó.