En las calles de Tapachula, una preocupante realidad se ha vuelto evidente, más de 40 niños, algunos entre los 4 a 8 años de edad, se encuentran trabajando en los semáforos de la ciudad.
La situación es que exponen sus vidas al cruzar peligrosamente las avenidas sin precaución, esto ha generado temor entre la población y la comunidad local, debido a que se puede registrar un accidente.
A pesar del alarmante hecho, las autoridades estatales como municipales han demostrado falta de control y acción para contrarrestar este fenómeno del trabajo infantil.
La Secretaría del Trabajo, encargada de velar por el bienestar laboral, parece haber ignorado completamente este problema.
Una de las pequeñas que día a día vive este drama es Rosita, quien se encuentra en el semáforo de la 4ª avenida Sur, frente a Plaza Crystal y en el semáforo de Sam's Club, puntos neurálgicos que al igual que el crucero de la Central Oriente y Poniente de Tapachula, así como otros puntos del primer cuadro de la ciudad evidencian la grave problemática.
Hasta el momento se han detectado más de 40 casos de niños trabajando en los semáforos sin que se haya activado algún protocolo para abordar la situación y erradicar el trabajo infantil, el cual está prohibido. Cuando se intenta intervenir, los niños suelen desaparecer antes de que las autoridades lleguen al lugar.
A pesar de que existen cámaras de vigilancia en la zona, las personas parecen estar enfocadas únicamente en prevenir robos, sin prestar atención a los niños que pasan jornadas laborales de hasta 6 o más horas bajo el sol.
La presidenta del Escuadrón Mosquito de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Soconusco (COCES), Enedelia López Hernández, ha expresado la necesidad de establecer un protocolo efectivo para combatir este fenómeno y brindar apoyo a los niños afectados.
Según ella, es fundamental encontrar mecanismos para ofrecer a estos niños una estabilidad acorde a su edad y reivindicar sus derechos.
Hernández López asegura que los padres no son conscientes del peligro al que exponen a sus hijos al permitirles trabajar en las calles.
El Escuadrón Mosquito, durante 30 años, ha dado cobijo a los niños de colonias, muchos de ellos hoy son abogados, médicos, profesionales que no se olvidan quienes les ayudaron.
Enfatiza que este tipo de trabajo infantil no está permitido y se deben tomar medidas para evitarlo.
Según registros, desde enero del presente año a la fecha se han reportado más de 40 casos de menores de entre 4 y 8 años trabajando en las calles de Tapachula, situación que lejos de disminuir, parece incrementarse especialmente durante ciertas temporadas.
En conclusión, el trabajo infantil en los semáforos de Tapachula es una realidad alarmante que requiere atención inmediata por parte de las autoridades competentes, por lo que es necesario implementar medidas efectivas para proteger a estos niños y garantizarles un futuro digno y seguro.
PADRES UTILIZAN A NIÑOS PARA TRABAJAR EN LAS CALLES
A un costado de los semáforos donde los niños trabajan, muchas veces se encuentran personas adultas vigilando a los menores que piden dinero sin ser sancionados. Evidenciando cómo algunos adultos se olvidan de trabajar y mandan a sus hijos para poder llevar el sustento de la casa.
Es decir, un niño puede recolectar más de 200 pesos diarios, pero al llegar las seis horas de la jornada el niño se queda sin dinero, ya que éste generalmente les es quitado por quienes están a cargo de ellos o los “cuidan”.
