La cuaresma para la iglesia católica es el camino de 40 días con Cristo, para conmemorar su pasión, muerte y resurrección. Este es un tiempo para reflexionar sobre nuestras vidas, sobre nuestra relación con Dios y sobre la salvación.

Eddy Girón Díaz, Vicerrector del Santuario de La Villita, indicó que la Pascua del Señor es la que da sentido a toda la fe cristiana y no solo a la iglesia católica, sino a todos los que creen en él, “El tiempo de la Cuaresma es entrar cada uno a nuestro interior y corazones para hacer un examen alegre, gozoso sobre cada una de las cosas que tenemos que cambiar y trasformar en la vida”, expresó.

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Añadió que la ceniza es un signo que recuerda la vulnerabilidad y la fugacidad del tiempo de cada una de las personas en la tierra. Revivirla en la frente o sobre la cabeza es un compromiso que recuerda a cada ser humano su fragilidad.

El signo de la ceniza es un signo bíblico que se realiza desde el pueblo judío para cuando se va a entrar en ese tiempo de reflexión, por ello, la gozosa esperanza que Dios perdona a cada uno de sus hijos, “Dios siempre nos permite recobrar la esencia de lo que somos y de volver a recalibrar nuestro camino mediante el examen de cada una de las devociones, actitudes y vicios que tenemos”, abundó.

Aseguró que el tiempo de la Cuaresma es tiempo en donde el nombre de Dios suena con mayor intensidad para que cada uno de los seres humanos haga siempre el bien y evite el mal en su camino.

Puntualizó que el ser humano debe estar reconsiderando constantemente su acciones, actitudes y estos cuarenta días son para tener una reconstrucción como personas para que cada ser humano sea mejor cada día.

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