Autoridades migratorias en Chiapas hacen firmar un permiso a migrantes en donde se comprometen a salir del país en 10 días, denunciaron venezolanos que emprendieron su viaje de regreso por el río Suchiate.
De acuerdo con extranjeros entrevistados por Diario del Sur, es mejor regresar, mientras que otros insisten en llegar al norte para poder cruzar hacia Estados Unidos “como sea”, aunque saben que será mucho más difícil. Otros más incluso están preocupados por sus connacionales, que saben que en estos momentos están cruzando el Tapón del Darién -la inhóspita selva que separa a Colombia de Panamá, sin saber que al llegar a México todo va a acabarse.
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Uno de los entrevistados, quien prefirió omitir su nombre, narró en un evidente estado de cansancio y preocupación que él y sus compañeros emprendieron el viaje desde Venezuela con la esperanza de llegar a Estados Unidos, pero que al llegar a Tapachula ya no pudieron avanzar, lo más grave es que tuvieron que firmar su salida de México.
“Aquí nos bloquearon el paso, estuvimos retenidos en Huixtla dos días, nos devolvieron a Tapachula. En el Siglo XXI, ahí estuvimos día y medio, luego nos hicieron firmar un permiso pero de manera involuntaria. Nos meten en la prisión, porque es así, nos hacen firmar un documento donde nos hacen constar que nosotros tenemos diez días para salir de aquí de Tapachula, o sea, para salir de México, por la frontera más cercana voluntariamente, pero en realidad no, realmente fuimos llevados como si fuéramos al matadero, nos acorralaron, nos obligaron a firmar el documento y por esa simple razón nos estamos devolviendo hacia Guatemala”, expresó.
Ante la posibilidad de un regreso, han pensado incluso en buscar ayuda humanitaria en otros países como Panamá y Costa Rica, para ver si pueden deportarlos a su país. Se lamentan que a más de un mes de viaje de haber atravesado la selva y todos los gastos que implicó su salida, todo haya sido en vano.
La crisis migratoria de venezolanos en la frontera Sur de México ha tomado un nuevo giro tras los cambios en la política migratoria de Estados Unidos y el acuerdo entre este gobierno y el mexicano que se anunció el pasado 12 de octubre y por el que se cerró la puerta a cualquier venezolano que entre de manera irregular por la frontera sur. A cambio, el gobierno estadounidense se comprometió a recibir a 24 mil venezolanos, siempre y cuando lleguen en avión y previa solicitud.
Hay que recordar que los migrantes venezolanos gozaban de libertad condicional humanitaria en Estados Unidos y se les permitía quedarse allí para tramitar una solicitud de asilo, de ahí que miles intentaron aprovechar esta situación, sin embargo, ahora son devueltos a México.
Unos de los objetivos de este acuerdo es que sabiendo que la vía terrestre ya no será opción, dejen de ingresar a México por su frontera Sur, pero la entrada en vigor de manera inmediata de este nuevo plan sorprendió a miles de venezolanos en tránsito que ahora están varados en México, que lejos de poder continuar, ahora tienen los días contados para salir del país.
Esto les ha causado una gran molestia e incertidumbre, de acuerdo con lo que ellos mismos han expresado.
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