En su mensaje dominical el Obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón pidió una vez mas estar atentos y cuidadosos en la aplicación de los protocolos ya establecidos en la vida diaria, familiar y para las celebraciones religiosas, ya que el riesgo es una realidad que no se puede pasar desapercibida es que se están presentando rebrotes y contagios muy significativos en la zona por el Coronavirus.
Señaló que ha habido un relajamiento en los cuidados de las comunidades, por lo que instó a que las familias parroquiales retomen el camino que ya se llevaba en el cuidado de la salud, sin embargo, dijo que no habrá cambios en la actividad eclesiásticas, pero se mantiene comunicación con la Secretaría de Salud y de acuerdo como la situación se desarrolle se compartirá la información.
Pidió no bajar la guardia en los cuidados de la salud, pero también continuar con el cuidado de la solidaridad, indicó que la pandemia no solamente ha traído dolor sufrimiento y muerte en nuestra comunidad, sino también más pobreza.
Ante la pobreza, la recomendación es la solidaridad y agregó que esa ha sido una expresión que ha utilizado el Papa Francisco en la que afirma que es necesario para combatir el virus del egoísmo humano el antivirus de la solidaridad, y además se ha hablado de una vacuna que es la caridad humana, "no se puede bajar la guardia y debemos ayudarnos unos a otros".
Agregó que la familia, la vida, la salud, la seguridad, la fraternidad, los niños, los adolescentes, la educación a distancia, el trabajo, entre otros asuntos, no deben perderse de vista en los trabajos pastorales de este año.
