Mientras los módulos de vacunación instalados en Tapachula están desiertos o a medio aforo, filas para ingresar a centros de diversión como casino, supermercados y plazas se abarrotan de personas.
Este martes, las filas en un supermercado al sur de la localidad y aledaño a este un centro de apuestas, lucieron abarrotados, justo en el rango de personas mayores a los 40 años, que son el sector social que más acude a estos sitios.
Mientras tanto, el gobierno federal concluyó la jornada de promoción que permitía a un joven mayor de 18 años aplicarse la dosis contra el Covid si llevaba consigo a dos adultos.
La mayoría de asistentes en la fila al centro de apuestas, señalaron estar vacunados, según un monitoreo realizado en el punto, pero algunos aceptaron que no han acudido a la jornada de inmunización. La razón principal: desinterés e indiferencia ante la actual situación de la pandemia.
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Carlos Ramirez, uno de los ciudadanos tapachultecos que gusta de los juegos de apuestas, expuso que ya se inmunizó y ante esto tiene más seguridad de salir a la calle y sitios donde hay grupos de personas.
“Hay quienes no se han vacunado porque piensan que los que ya lo estamos no vamos a contagiar o los casos serán menos, pero en realidad la pandemia continúa y por gente que no se vacuna hay rebrotes”, señaló.
Este martes, el módulo de vacunación que más personas presentó fue el instalado en la terminal de cortos recorridos, mientras que el centro de convivencias y Teatro de la Ciudad el flujo fue menor.
Los cuarentones no se están vacunando, pese a la estrategia del sector salud por intentar cautivarlos a que acudan
